La FAB comunicó que se elaboró considerando “la información médica y las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación”.
La Federación Argentina de Box (FAB) presentó un protocolo para el regreso a la actividad, paralizada por la pandemia de coronavirus y lo envió a las federaciones provinciales para que discutan con las autoridades deportivas y sanitarias su aplicación o la introducción de modificaciones.
La FAB, en un comunicado, menciona que “teniendo en consideración la información médica y las recomendaciones realizadas oportunamente por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación, se presentan estas guías a modo de sugerencias con el fin de implementar las mismas para garantizar el cuidado de los deportistas y todas las personas involucradas en la actividad, ya sea en gimnasios de entrenamiento o realización de eventos”.
Se destaca que no podrá participar por el momento “toda persona que integre grupos de riesgo en materia de salud” y resalta que se deberá “reducir la capacidad normal de la sala de entrenamiento a fin de respetar el espacio mínimo requerido para cada atleta o entrenador, y en tal sentido se tomará 4 metros cuadrados por persona”.
La entidad que rige el boxeo profesional y amateur en la Argentina “solicita estricta higiene en vestuarios y sala de entrenamiento, como también elementos de higiene en el ingreso al local a fin de limpiar calzado, al ingreso del gimnasio de box y durante el entrenamiento y su respectiva salida. Se deberá solicitar a la persona que ingrese a entrenar, guardar su vestimenta con la que ingresa en una bolsa o mochila.
Y subraya que “una vez finalizado el entrenamiento el lavado de manos debe ser obligatorio. Ninguna persona que practique boxeo en forma recreativa o deportiva realizará entrenamientos superiores a los 60 minutos”.
El uso de barbijo y guantes de látex para las personas a cargo del entrenamiento será obligatorio, como también “la limpieza de los elementos utilizados y el evitar el contacto con elementos comunes como puertas, barandas, máquinas, barras, bolsas y demás. Cada persona deberá usar su propio equipamiento para su sesión de entrenamiento”.
Habrá una planilla de control y se tomará la temperatura de las personas antes de ingresar a los gimnasios y queda “prohibida la utilización de toallas o toallones durante el entrenamiento, así como también no se podrá salivar ni realizar secreciones nasales externas, causante de una contaminación en ropa o en el aire. Tampoco se podrá compartir las botellas para hidratación”, entre otras recomendaciones.