Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Esa es la pregunta que muchos se hacen e hicieron cuando casi en secreto, el viernes llegó Vidal a Zárate.
Todos conocemos el perfil del intendente, que “acomoda” sus aspiraciones personales “a los intereses de los zarateños”. Así es que pasó del Socialismo al Kirchnerismo sin mutarse.
Algunos dicen que “toca timbre en La Plata” en la casa de la primera mujer gobernadora, hace rato. Sino no se le habrían enojado tanto algunos ¿”excompañeros militantes”? por haberla recibido con tantas sonrisas.
Otros, desde el PRO disfrutan el “ruido” que hizo María Eugenia con esta sorpresiva visita en plena largada de la carrera de 2019 y, donde como muchos dicen no tiene candidato local fuerte que mida mejor que el hombre que está a punto de cumplir una docena de años de gestión y que quiere entrar en la historia, la que nunca nadie podrá arrebatarle, gobernar con la Ley vigente que permite la reelección municipal indefinida. Sería, de lograr otro último mandato, quién le quitaría ese récord a Aldo Arrighi.
Y Cáffaro lo sabe.
Mientras, en el PRO dicen que el verdadero candidato, no apareció en la foto con la dama fuerte bonaerense.
Y la encuesta, parece reafirmarlo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...