En los hombres es el tercer cáncer en orden de frecuencia, luego del de pulmón y próstata y en las mujeres el segundo más frecuente luego del de mama.
La Asociación Argentina de Cirugía reconoce que tanto los pólipos como el cáncer son dos patologías frecuentes y las que generan mayor interés en la sociedad. En la actualidad, el cáncer de colon provoca la muerte de 20 personas por día en Argentina.
Los síntomas son muy variados, abarcando un amplio espectro. Entre los más frecuentes se destacan la anemia, alteraciones del ritmo evacuatorio, dolor abdominal o pérdida de peso en casos mas avanzados. Pero es importante mencionar que en muchos casos es completamente asintomático.
La importancia del diagnóstico precoz
La colonoscopía es, en la actualidad, la herramienta que permite hacer diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del colon así como también del cáncer de colon y recto. Consiste en la visualización del revestimiento interno del colon (mucosa). Para ello se utiliza un endoscopio que, introducido por el ano, recorre el colon en su totalidad hasta llegar a un sector llamado ciego. Incluso en algunas situaciones se puede ingresar a los últimos centímetros del intestino delgado.
Se efectúa bajo anestesia general y nomas de seguridad como monitoreo cardiológico y permite diagnosticar y resecar los pólipos. Hay que tener en cuenta que la forma más efectiva de evitar la formación de un cáncer de colon es justamente este procedimiento que permite la detección y remoción de pólipos.
¿Qué significa esto?
Todos los cánceres de colon se originan en un pólipo (crecimiento anormal de la mucosa intestinal). Por distintos factores (alimenticios, ambientales, etc.) las células van sufriendo alteraciones genéticas, si estas alteraciones continúan se forman los primeros pólipos y si siguen alterándose genéticamente se transforman en cáncer.
En conclusión, debemos recordar que cuando hacemos diagnóstico de tumores en etapas tempranas las posibilidades de curación se ubican en el 80 al 95%, en casos de pacientes asintomáticos.
Fuente: Consenso Salud
