Córdoba: mueren más de 72 millones de abejas por fumigaciones

Los apicultores argentinos están en alerta máxima, después de la muerte de millones de abejas en el Valle de Traslasierra (Córdoba), provocada por fumigaciones con agroquímicos, según denunciaron en el Congreso de la Nación.

Los productores alertaron al Gobierno y al Parlamento sobre la muerte de las abejas y la caída en la actividad como consecuencia de los efectos causados por las aplicaciones en los campos linderos a las colmenas.

“Las fumigaciones provocan la mortandad de las abejas”, afirmó Lucas Martínez, presidente de la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) durante una reunión con senadores integrantes de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, presidida por Fernando “Pino” Solanas.


 

A fines de marzo pasado la SADA había denunciado que en el sur de la provincia de Córdoba se había producido la muerte de 72 millones de abejas como consecuencia de los agroquímicos esparcidos en la región.


 

“Necesitamos encontrar un equilibrio para que podamos tener una convivencia sustentable tanto los grandes productores agrarios como los apicultores”, destacó Santiago Carnevale, productor de miel en la región de la costa atlántica argentina.

Menos lugares

Antes de ingresar a la reunión con los senadores, los apicultores, vestidos con los trajes que utilizan para su actividad, se manifestaron frente al Parlamento argentino, en el centro de Buenos Aires.

“Cada vez tenemos menos lugares para las colmenas y eso va en detrimento de las abejas y la actividad. Las estadísticas son fluctuantes, pero en 2010 éramos 30.000 productores y ahora sólo quedamos 9.200. Además, la producción ronda el 30% de lo que fue el registro histórico en los 2000”, explicó Carnevale.

Los apicultores pidieron en el Senado el tratamiento de un proyecto legislativo que promueve políticas y acciones que favorezcan el desarrollo de sistemas productivos sustentables porque, de lo contrario, “es improbable” que Argentina cumpla algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU).

“La muerte de las abejas en Córdoba fue el detonante de una situación que viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. El Estado tiene que analizar qué agroquímicos se utilizan y cómo. Somos todos prisioneros de un sistema y la convivencia se nos hace cada vez más difícil”, sostuvo.

Confirmación

El Senasa, por su parte, confirmó que los pesticidas provocaron la muerte de las abejas en el Valle de Traslasierra a principios de abril. La causa de la muerte de las abejas fue comunicada por personal del Senasa y del área de Agricultura de la provincia de Córdoba durante una reunión convocada por el Consejo para la Agricultura Familiar Campesina (CAFC).

Profesionales especializados en sanidad apícola de la Universidad Nacional de Río Cuarto también realizaron una inspección y tomaron muestras de apiarios afectados.

El Consejo detalló en un comunicado que el Senasa labró actas de constatación y comenzó a concretar las indicaciones plasmadas en la circular interna del Senasa 05/2012, adonde se indican los procedimientos a seguir ante la denuncia de mortandad. Las muestras fueron entregadas al Laboratorio Central del organismo en Buenos Aires y al Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor).


 

Consultado sobre el tema, el secretario de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia, Javier Britch, señaló: “Nos estamos ocupando de ver qué sucedió, queremos conocer las causas del problema para actuar en consecuencia”.

Las autoridades remarcaron que desde el área de Fiscalización del Ministerio de Agricultura de Córdoba se intimó a los productores agrícolas “para que presenten las recetas fitosanitarias en las que conste la aplicación de algún tipo agroquímico”.