El Gobierno brasileño reforzará la presencia de las fuerzas de seguridad en la Amazonía para evitar crímenes ambientales como la deforestación y la extracción ilegal de minerales, informaron fuentes oficiales.

El Gobierno brasileño utilizará recursos del Fondo Amazonía y del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para incrementar la vigilancia en la mayor selva del mundo, según explicó el día anterior el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino.

El BNDES es la institución financiera responsable de la gestión del Fondo Amazonía, que se reanudó este año con un flujo de caja de más de 5.400 millones de reales (unos 1.080 millones de dólares). El fondo se nutre de recursos provenientes de donaciones de países extranjeros para fomentar proyectos de protección del bioma.

El ministro señaló que la intención es destinar 1.000 millones de reales (200 millones de dólares) del Fondo Amazonia a través del BNDES, sumados a 700 millones de reales (140 millones de dólares) del presupuesto del propio Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.

“Estamos pidiendo recursos para multiplicar las bases fluviales, las bases terrestres, multiplicar, por lo tanto, la presencia en el territorio con helicópteros, drones, armamento y aeronaves y enfrentar este nuevo nivel de criminalidad en la Amazonia. El seguimiento por satélite es importante, la inteligencia es vital, pero necesitamos presencia física”, subrayó.

Entre enero y abril de 2023, según datos de la Policía Federal, hubo una reducción del 35,61 por ciento en la deforestación en la Amazonía en comparación con el mismo período de 2022.