Algunas especies de interior ocultan toxinas y propiedades venenosas que pueden representar un riesgo serio para la salud, tanto para humanos como mascotas. Qué hacer en caso de intoxicación
Las plantas de interior embellecen cualquier espacio de nuestra casa, pero detrás de su atractivo, algunas ocultan un peligro no tan evidente. Varias especies comunes en hogares y jardines poseen toxinas que pueden ser nocivas tanto para humanos como para mascotas.
Desde tiempos inmemoriales, los humanos a utilizar las plantas tanto para la alimentación como para tratar enfermedades. Sin embargo, esta sabiduría ancestral también incluye el conocimiento de las plantas venenosas, capaces de provocar efectos letales. La toxina que muchas plantas desarrollan es una estrategia evolutiva de defensa ante depredadores.
Desde el tan ponderado potus y los jazmines paraguayos hasta las populares, costilla de Adán y hortensia, numerosas plantas de interior requieren manejo cuidadoso y conocimiento de sus riesgos para evitar intoxicaciones accidentales, tanto de seres humanos como mascotas.
“Hay plantas de riesgo para los seres humanos”, dice Sergio Saracco, médico toxicólogo y presidente en Asociación Toxicológica Argentina en diálogo con Infobae.
¿Cuáles son las plantas que pueden ser peligrosas?
Según explica, son aquellas que pertenecen a la familia Araceae, que incluye una gran variedad de plantas ornamentales, como las dieffenbachias (Dieffenbachia sp.), de amplias hojas verdes con dibujo blanco, o los potus, de parecida coloración pero hojas de menor tamaño. “Son peligrosas en caso de que los niños las mastiquen o ingieran”, agrega el experto.
Por su parte, Gabriel Arcidiacono, jefe de Departamento de Toxicología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (MN 117135), también menciona a las plantas de las familias de las aráceas ―como el potus (Epipremnum aureum), la oreja de elefante (Alocasia odora) y la costilla de Adán (Monstera deliciosa), el espatifilio (Spathiphyllum)― y explica cuál es el peligro, en particular, para los más chicos si se las ingiere.
“Las aráceas tienen oxalatos de calcio, que son unos cristales que tienen formas de alfileres muy pequeños. Como son muy llamativos para los chicos ―incluso también para las mascotas― estos cristales se insertan en los labios y se clavan en las mucosas. Son como millones de estos alfileres que se clavan al mismo tiempo, ocasionando mucho dolor, inflamación en la zona y, según la cantidad que se ingieren, también el compromiso puede ser más grave”, indica Arcidiacono de uno de los casos más frecuentes en las guardias de emergencias.
Por su parte, Saracco suma sobre los síntomas de la ingesta de una planta tóxica que “se presenta de forma inmediata un dolor urente en labios y boca. Esta sensación de quemazón de la mucosa oral se acompaña de tumefacción de labios, lengua y garganta, junto a una hipersalivación”.
Y agrega: “Es característico que impida el habla (de ahí que a la Dieffenbachia se la conozca como caña muda). Existe la posibilidad de que el edema alcance la glotis, pero es raro y excepcional, en contra de lo que a menudo se ha afirmado sobre esta intoxicación”.
A la lista de plantas que aporta Arcidiacono se suman el floripondio (Brugmansia arborea), los frutos del paraíso (Melia azedarach) ―con bolitas amarillas y verdes que pueden ocasionar gastroenteritis hasta problemas hepáticos―, los laureles de jardín (Nerium oleander), también conocidas como adelfas, que encontramos en muchas veredas. “Es una de las plantas más lindas y vistosas que se pueden encontrar, pero es una de las más tóxicas que se pueden llegar a encontrar si se la ingiere”, las define.
Las hortensias, por ejemplo, son muy populares, pero sus flores y hojas contienen glucósidos cianogénicos y saponinas, elementos que pueden causar vómitos, dolor abdominal, diarrea y síntomas similares a los de la ingestión de cianuro. La intoxicación ocurre solo si las partes de la planta son ingeridas, lo que significa que representan un peligro particular para niños pequeños y animales domésticos.
“Los casos más graves y frecuentes de intoxicación son aquellos de administración de infusiones y cocciones de plantas, los famosos té de hierbas. Me preocupan las plantas que se utilizan en lo que conocemos como medicina folclórica, en especial en menores de un año”, señala Arcidiacono.
¿Qué hacer ante las pautas de alarma? De acuerdo a los expertos, ante un caso de intoxicación hay que concurrir rápidamente a una guardia de emergencias con una muestra de la planta o una foto de ella. Otra cuestión importante que destacan los toxicólogos consultados es que no se recomienda provocar el vómito.
Los peligros de las plantas para las mascotas
Las mascotas que habitan el hogar, con su curiosidad innata y tendencia a explorar todo, pueden encontrarse en situaciones de riesgo al morder o masticar plantas domésticas durante sus juegos diarios. Con consecuencias distintas que en los humanos, los perros y gatos también se pueden intoxicar con las plantas de interior. Pero, ¿cuáles?
“Existe una gran variedad de plantas que representan un peligro potencial para las mascotas”, dice Pedro Zeinsteger, médico veterinario, profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y miembro de la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) en diálogo con Infobae.
Y sigue: “En la mayoría de los casos, las intoxicaciones que producen, cuando son consumidas, se caracterizan por cuadros leves a moderados de gastroenteritis (principalmente vómitos, diarrea y deshidratación)”, y advierte: “Sin embargo, existen algunas pocas que pueden provocar efectos muy graves en la salud de perros y gatos”.
María Soledad Iramain, veterinaria y docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA) (MN 7737), dice, en conversación con Infobae, que las plantas más habituales de tener en los hogares que son de alto grado de toxicidad son el jazmín paraguayo (Brunfelsia australis), falsa palmera (Cycas revoluta), Azalea (Rhododendron sp.), los frutos del Paraíso (Melia azedarach) y los lirios o azucenas de los géneros Lilium sp. y Hemerocallis sp. También se incluyen las plantas de las familias de las aráceas.
También coautora del libro Plantas Ornamentales tóxicas: Guía para el diagnóstico, tratamiento y prevención de las intoxicaciones en pequeños animales, Iramain advierte que “la mayoría de las plantas ornamentales que tenemos en los hogares, ya sean de interior o de exterior, pueden generar signos clínicos en perros y gatos si las ingieren”.
Según explica la experta, la mayoría de los principios activos se encuentran en toda la planta, aunque el consumo de flores, hojas y frutos es lo más común. Zeinsteger agrega que “en general, se requiere poca cantidad para provocar daño. Por ejemplo, una flor de lirio ingerida por un gato puede muy probablemente provocar un daño fatal; si ingiere hojas de esta planta, la cantidad suele ser mayor (los principios tóxicos están más concentrados en las flores)”.
Zeinsteger explica que el jardín paraguayo es muy bonita cuando florece, se la reconoce por sus flores de color lila, lavanda y blanco, y por sus frutos esféricos de un centímetro de diámetro que en su interior poseen gran cantidad de semillas.
Sin embargo, la toxicidad para mascotas es alta y apunta que “es una planta que pertenece al género Brunfelsia spp., que puede provocar un cuadro grave de intoxicación, afecta principalmente al sistema nervioso provocando excitación o depresión, inclusive convulsiones; también puede provocar alteraciones digestivas”.
Y agrega: “El jazmín paraguayo es todo tóxico, pero son sus frutos y semillas los que poseen la mayor cantidad de sustancias tóxicas; los perros suelen ingerir grandes cantidades”.
La Cycas revoluta, conocida como falsa palmera, y los lirios (Lilium sp. y Hemerocallis sp.) representan serios riesgos para las mascotas. Según cuenta Zeinsteger a Infobae, la ingestión de semillas de Cycas revoluta puede causar daño hepático irreversible, a menudo fatal, mientras que los lirios, comunes en ocasiones festivas, pueden provocar severos problemas digestivos en perros y un daño renal potencialmente mortal en gatos si no se recibe tratamiento a tiempo.
“Es importante tener conocimiento de las plantas que tenemos en nuestros hogares. De esa manera sabremos qué hacer si tenemos especies de alto grado de toxicidad, desde cercarlas, alejarlas para evitar un posible consumo o directamente eliminarlas”, dice Iramain, y sugiere descargar aplicaciones que indican los nombre científicos.
¿Qué hacer en caso de intoxicación de las mascotas? Según indican los expertos, hay que acudir cuanto antes a la consulta veterinaria y señalan como paso importante llevar al profesional parte de la planta sospechosa o bien fotografías, lo cual podría ayudar al diagnóstico, de tal forma de poder instaurar el tratamiento más adecuado.
“Es fundamental tener presente que nunca deben intentarse maniobras de descontaminación en el hogar, ni la administración de fármacos de ningún tipo, tampoco remedios caseros”, recomienda Zeinsteger.
Sobre qué hacer en caso de emergencia, Iramain coincide con Zeinsteger y da las razones para no realizar maniobras en casa: “Nunca debemos hacer vomitar al animal si desconocemos la especie vegetal que ingirió, ya que en el caso de las plantas que contienen sustancias irritantes, como por ejemplo las que contienen cristales de oxalato de calcio, el daño será mayor si inducimos el vómito”.
Por Belén Marinone (Infobae)