La nómina de personas que viven con esta condición incluye apellidos exitosos de las artes, los negocios y la ciencia que, no obstante, han padecido algún tipo de discriminación a lo largo de sus vidas.
Greta Thunberg, Elon Musk y Anthony Hopkins son algunos de los personajes más reconocidos que tienen el Síndrome de Asperger y evidencian que las personas con esta condición pueden tener una vida plena y desarrollarse profesional y socialmente.
La activista sueca medioambiental Greta Thunberg fue diagnosticada a los 11 años y considera que ser distinta es un “superpoder particular”.
“Suele considerarse que el Asperger es algo negativo, pero el hecho es que no tiene por qué serlo. Puedes utilizarlo en tu propio beneficio”, dijo Greta a la prensa.
El director Steven Spielberg y el empresario Bill Gates, creador de la empresa Microsoft conviven con esta condición
Cuando a los 8 escuchó hablar por primera vez primera vez del cambio climático no pudo entender por qué se hacía tan poco al respecto y a partir de ese momento se deprimió, dejó de hablar y de comer, y hasta dejó el colegio.
Fue recién cuando recibió el diagnóstico que pudo dar un cambio en su vida: “Comencé a entender mejor quién era yo. A entender por qué no era como los demás, por qué tenía problemas de relación social.
Luego, Greta se cambió de colegio y pudo poner en práctica otros métodos de estudios.
El premiado actor Anthony Hopkins, de 84 años, también tiene el síndrome y en el 2017, en una entrevista, reveló que se lo diagnosticaron a una edad tardía
Otro caso famoso es el de Elon Musk, el multimillonario creador de las compañías Tesla y Space X que el año pasado anunció en el programa Saturday Night Live que tiene el síndrome de Asperger. “Sé que he dicho o publicado cosas raras, pero es simplemente la forma en que funciona mi cerebro. A cualquiera que haya ofendido simplemente quiero decirle: reinventé los coches eléctricos y estoy enviando gente a Marte en un cohete, ¿creyeron que iba a ser un tipo relajado y normal?”, declaró.
El premiado actor Anthony Hopkins, de 84 años, también tiene el síndrome y en el 2017, en una entrevista, reveló que se lo diagnosticaron a una edad tardía. Conocer su condición le hizo entender por qué fue solitario y solía tener problemas, sobre todo en la infancia a la hora de comunicarse con los demás.