El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, y el Hospital Británico invita a tomar conciencia sobre los efectos nocivos y letales que genera el consumo de tabaco asi como también, la exposición al humo ajeno producido por el cigarrillo. A su vez, destaca la importancia de la contención a personas fumadoras en el contexto de COVID-19 y la prevención para mantener a las futuras generaciones libres de tabaco.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los productos de tabaco matan a más de 8 millones de personas cada año.
Es fundamental tener en cuenta que la salud pulmonar no se logra simplemente por la ausencia de enfermedades, y el humo del tabaco repercute de manera importante en los fumadores y no fumadores en todo el mundo. En este sentido, una persona fumadora está dentro de los grupos de riesgo de contraer Coronavirus, así como también lo son personas con otras patologías como enfisema, cáncer, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, neumonías, alergias, entre otros.
El Dr. Reynaldo Smith, staff del Servicio de Neumonología del Hospital Británico y especialista en Tabaquismo afirma que “Es muy probable que los fumadores sean más vulnerables al COVID-19, ya que el mismo acto de fumar supone arrimar los dedos (y los cigarrillos, que pueden estar contaminados) a los labios, lo que aumenta la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca. Los fumadores también pueden padecer una enfermedad pulmonar o una capacidad pulmonar reducida, lo que potencia enormemente el riesgo de enfermedad grave. Además ciertos artefactos usados para fumar, como las pipas de agua, suelen conllevar el uso compartido de boquillas y mangueras, lo cual puede facilitar la transmisión del COVID-19 en ambientes comunitarios y sociales”.
“Este tipo de afecciones, que incrementan las necesidades de oxígeno o reducen la capacidad corporal de darle un uso adecuado, conllevan un mayor riesgo de sufrir afecciones pulmonares graves como la neumonía. Al igual que otras enfermedades relacionadas al habito de fumar, cuando uno deja de fumar se aleja paulatinamente del riesgo de contraer algunas de las enfermedades ocasionadas por el consumo de tabaco y los riesgos van disminuyendo.” agrega el Dr. Smith.
Por este motivo, el Hospital Británico recomienda consultar a un médico cuando se presente algún síntoma como disnea (sensación de falta de aire que se produce al hacer un esfuerzo al respirar) y/o tos, con o sin expectoración y sin otra causa que lo justifique.
“En estos casos, la atención por Teleconsulta puede realizarse perfectamente y es muy recomendable. El médico especialista durante la consulta a través de video le brindará apoyo y ayuda al paciente que quiera dejar de fumar a lograrlo. Además, próximamente, realizaremos cursos grupales a través de una plataforma virtual destinada específicamente a la asistencia y contención en este tipo de problemáticas” comenta el profesional.