En 2017, hubo unas 3 millones de muertes relacionadas con altas ingestas. En Argentina más del 70% desconoce la necesidad de disminuir su consumo. Importantes consejos a tener en cuenta.

Cada año, se celebra en marzo la semana de sensibilización sobre el consumo de sal. En estos días se busca concientizar públicamente sobre la importancia de la reducción del consumo de sodio en alimentos y bebidas, acompañando así el objetivo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de disminuir el consumo de sal a 5 gramos diarios por persona.

Las cifras aportadas por especialistas son alarmantes: sólo en 2017, hubo unas 3 millones de muertes relacionadas con altas ingestas de sal. Y en nuestro país más del 70% no es consciente de la necesidad de disminuir su consumo

Anualmente, la organización World Action on Salt & Health (WASH) establece una semana a través de la cual busca concientizar sobre la temática que en Argentina tiene a la población con un consumo en promedio de entre 11 y 12 gramos de sal por día.

“La reducción de solo 3 gramos en el consumo de sal diario podría evitar alrededor de 6000 muertes al año en Argentina, país donde se consume más del doble de lo recomendado por la OMS”, afirma Daniel La Greca, director del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial de la Sociedad Argentina de Cardiología.

“En 2017 fueron 3 millones las muertes en el mundo asociadas a un alto consumo de sal, e inquieta saber que muchas de ellas podrían haberse prevenido con la simple incorporación de hábitos más saludables en la alimentación”, agrega el también Jefe de Hipertensión Arterial del Hospital Médico Policial Churruca Visca.

Modificar el hábito

“Más del 70% de la ingesta de sodio proviene de alimentos procesados y ultraprocesados como panificados (pan, galletitas dulces y saladas, medialunas, facturas, tortas, budines y pizza), embutidos, enlatados, congelados, quesos, caldos, sopas y envasados en general, y hasta incluso el agua tiene sodio; hasta alimentos que no tienen sabor salado incluyen sodio en su composición”, describe el profesional. Y agrega: “Es importante que las personas puedan leer y comprender las etiquetas nutricionales de los alimentos y puedan incorporar la costumbre de hacerlo en sus elecciones de alimentación”.

Existe una extensa evidencia en estudios a lo largo de los años que ha demostrado que un alto nivel de consumo de sodio se asocia con altos niveles de tensión arterial -hipertensión-, y hay claros efectos de reducción de la misma a través de la reducción de su consumo en pacientes tanto hipertensos como en aquellos que no lo son. Lo que los últimos estudios agregan a la evidencia es que la reducción de la hipertensión y la reducción en el consumo de sodio tienen una relación dosis-efecto.  Existe una relación directa entre la cantidad de sal de la dieta, los valores de presión arterial y las alteraciones de la estructura y función del corazón y las arterias.

El exceso de consumo de sodio puede traer consecuencias negativas en el organismo tanto en personas con presión arterial normal como en aquellas que sufren de Hipertensión Arterial. En primer lugar, se asocia fuertemente con un aumento de la presión arterial y del riesgo de enfermedad cardiovascular (ACV, falla cardíaca, enfermedad renal crónica). También, puede asociarse en forma indirecta con la obesidad, cáncer de estómago, osteoporosis, litiasis renal y deterioro de la evolución del asma.

“Es por ello, que debemos estar atentos a la cantidad de sodio que indican las etiquetas de los alimentos y bebidas, ya que estos valores sumados a la sal que se agrega al ser consumidos, pueden superar los niveles saludables recomendados por la OMS”, sugiere La Greca. Y agrega: “Modificar estos niveles sería beneficioso no solo para pacientes con hipertensión sino también para las personas saludables que buscan evitar los factores de riesgo que promueven diversas enfermedades”.

Sodio en alimentos: algunos ejemplos

      • -100gr de carne – 65mg.
      • -100 gramos de huevo – 122mg.
      • -100 gramos de pescado – 140mg.
      • -Panes con salvado (100grs) – 506.80mg por porción.
      • -Galletitas crackers sin salvado (50grs) – 283.15 por porción.
      • -Agua alto contenido en sodio (2lts.) – 256mg. por porción.
      • -Agua bajo contenido en sodio (2lts.) – 20mg. por porción
      • -Queso roquefort (100grs.) – 1500mg. por porción
      • -Queso petit suisse (100grs) – 40mg por porción
      • -4 fetas de panceta – 548mg.
      • -Comidas listas, quesos, tapas de pascualina y de empanadas, pizzas, etc. – entre 700 y 1000mg.
(DIB) FD