EL GOBIERNO DEL QUINTO ARTE

Por Eduardo Rivas – Según se supo días atrás a través de la prensa, la rerereasunción del Intendente Osvaldo Cáffaro sería en el Teatro Coliseo de nuestra ciudad, lo cual es, a nuestro entender, una muy buena decisión para garantizar un acto más nutrido en el que mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas puedan acompañar al Intendente y los concejales en el inicio de su gestión.

Pero como suele ocurrir casi siempre, hay una de cal y una de arena. En el mismo texto se anuncia que la asunción se haría el próximo 7 de diciembre. ¿Por qué 3 días antes de la culminación del mandato en curso? ¿El próximo mandato se extenderá por 4 años y 3 días? ¿Y en el caso de los concejales que dejan tal función, habrán ejercido su función por 1458 días en lugar de los 1461 que estipula la ley?

A las claras está, y desde este sitio lo hemos denunciado hasta el hartazgo, que el apego a las normas no es un fuerte del Ejecutivo municipal y, lamentablemente tampoco lo es del Deliberativo, pero ¿hasta cuándo la ciudadanía tolerará el vale todo?

Las leyes están para cumplirlas y no basta con tener voluntad de hacerlo, se debe hacer.

Lo curioso es la justificación que se da para el cambio, se afirma que ‘pretende celebrar los 36 años de la democracia en el país y por ende desarrollar una fiesta que exceda lo estrictamente formal de la asunción de concejales y consejeros escolares’, como si el acto protocolar impidiera celebrar los 36 años de democracia.

Lo que ocurre en realidad, quizás, es que si el acto de asunción de las nuevas (viejas) autoridades se realizara el 10 de diciembre, como está acostumbrado y estipula la ley, de lo que no se podría participar es del acto a realizarse en la ciudad de Buenos Aires, donde está previsto que el nuevo Presidente de la República asuma en horas de la mañana y que pasado el mediodía se desarrolle un acto en la Plaza de Mayo con salida al balcón incluida al cerrar la tarde.

Entonces sí se entiende que se quiera modificar la fecha de asunción para poder participar de dicha jornada, pero sería mucho más honesto el poner la verdad sobre la mesa y discutir de manera sincera el qué hacer, al fin de cuentas el oficialismo tiene mayoría propia en el Concejo Deliberante y deberemos acostumbrarnos a la imposición de decisiones.

Si en cambio no está en mente de las autoridades el cambio anunciado en la prensa, sería oportuno que se clarifique la realidad y no se transmitan falsas noticias, porque el hecho que la Administración Cáffaro sea una puesta en escena permanente digna del quinto arte, no implica que esta deba representarse en un teatro.