“EL LÍMITE INFINITO”: El argentino que subió al Himalaya con su bici adaptada y su hazaña llegó a Netflix

Jean Maggi contrajo poliomielitis a poco de nacer y sufrió un infarto a los 37 años. Sin embargo, nada le impidió llegar al final de la ruta más alta del mundo y ayudar con su fundación a que otras personas adquieran la movilidad que él pudo alcanzar.

La historia de Jean Maggi conmueve, ya que este cordobés de 58 años tiene una discapacidad que supera día a día con logros como recorrer en bicicleta adaptada la ruta más alta del mundo, una hazaña que quedó reflejada en un documental en Netflix, al tiempo que se prepara para viajar al espacio y ayuda con su fundación a que otras personas adquieran la movilidad que él pudo alcanzar.

“El límite infinito”, el documental que contó con la producción de Juan José Campanella y relata la historia de superación del hombre que contrajo poliomielitis a poco de nacer, resume lo que fue la vida de Maggi luego de sufrir un infarto a los 37 años.

Todo lo que vino después de ese episodio cambió su historia para siempre.

En diálogo con Télam, Maggi describió cómo fue superar ese infarto y todos los problemas de salud que tuvo para involucrarse en el mundo del deporte, en el que corrió 11 maratones de 42 kilómetros (más otras tantas carreras más cortas) y alcanzó como máximo hito llegar al final de la ruta más alta del mundo.

Eso fue en el punto Cardungla, el más alto del planeta ubicado en la cordillera del Himalaya, en India, a 5.359 metros de altura sobre el nivel del mar, donde se puede acceder sobre ruedas.

Pero su extensa carrera deportiva excede al atletismo y las actividades extremas, porque Maggi también corrió un Medio Ironman, representó a Argentina en los Juegos Paralímpicos de Sky en nieve -la primera vez que el país participó de un Juego Paralímpico de Invierno en 2010 en Vancouver, Canadá- y jugó al básquet, al tenis y al golf, siempre en silla de ruedas.

Llegó a caballo en 2016 al Valle de las Lágrimas, el lugar donde cayó el avión con rugbiers uruguayos en la Cordillera de Los Andes en 1972, y cruzó esas cumbres en 2018 junto a Gustavo Zerbino, sobreviviente de aquella tragedia.

Pero además de su desarrollo como deportista, también se inclinó por ayudar a que otras personas puedan integrarse.

“Cuando puse la Fundación hablaba de incorporar personas con discapacidad al deporte, pero después me di cuenta de que no necesariamente tienen que ser deportes, porque había un chico que iba al colegio con la bici u otro que la usaba para hacer cadetería. Transformé lo de incorporarlos al deporte en poner en movimiento” a todos los que podían llegarles sus bicicletas adaptadas, explicó Jean a Télam.

La Fundación Jean Maggi es una organización privada sin fines de lucro, creada en 2016, que produce bicicletas a gran escala para donarlas, y allí trabajan personas con discapacidad que encontraron una forma de sustento económico.


“El movimiento funciona como una excelente herramienta de inclusión donde la persona puede desarrollarse deportiva, personal y socialmente. Tanto los logros como los sacrificios se trasladan rápidamente a la vida diaria para contribuir al bienestar”

Jean Maggi


Cuando en 2018 recibió un pedido del Gobierno de San Juan para donar 50 bicicletas para la Vuelta de San Juan –una competencia de ciclismo profesional– y no pudo cumplirlo porque solo tenía 15, Maggi decidió institucionalizar a la Fundación y armó un proyecto con jóvenes en condiciones de trabajar pero que no lo hacían por tener alguna discapacidad.

“Consideramos que el movimiento funciona como una excelente herramienta de inclusión donde la persona puede desarrollarse deportiva, personal y socialmente. Tanto los logros como los sacrificios se trasladan rápidamente a la vida diaria para contribuir al bienestar de las personas con discapacidad, sus familias y su entorno”, aseguró.

Maggi es incansable. El domingo 7 de noviembre participó de la maratón de Nueva York y la próxima semana a través de su fundación entregará las 1.000 bicicletas adaptadas para personas de todo el país, precisamente el viernes 3 de diciembre, cuando se conmemora el Día Internacional de las personas con Discapacidad.

El atleta cordobés también está preparando su viaje al espacio. “Quiero ir al espacio y volver. Hay empresas que pronto van a llevar a civiles. Es otro sueño convertido en plan”.

Hace unos meses estuvo en Filadelfia, Estados Unidos, donde realizó pruebas y simulacros en el Nastar Center para graduarse como astronauta civil y cumplir este otro sueño.

“Esto fundamentalmente te pone a prueba en la fuerza G. Además hice simulación de gravedad Cero con un Vuelo parabólico”, dijo a Télam.

Después del lanzamiento de “El límite infinito”, la estadística arrojaba que en Países Bajos el documental estaba segundo en cantidad de reproducciones por streaming, por lo que Maggi le envió una carta a la reina Máxima Zorreguieta, quien le respondió.

“Estimado Señor Maggi, con esta carta deseo felicitarle por su exitosa preparación de su viaje al espacio. Su proyecto de viaje y salto al espacio me han emocionado especialmente. Sus esfuerzos son una fuente de esperanza, coraje e inspiración para todas las personas, con o sin diversidad funcional. Usted ha demostrado que, con fuerza de voluntad y mucha paciencia, los sueños no tienen límites y, a la vez, están al alcance de la mano”, escribió Zorreguieta.

El escrito firmado por “Su Majestad la Reina Máxima”, que Maggi mostró a Télam, concluyó: “Le deseo un satisfactorio viaje al espacio, así como mucho éxito con su fundación Jean Maggi, que cada vez llega a más niños con diversidad funcional para ayudarles a través del deporte y, de esa forma, contribuye a una sociedad inclusiva”.

Sus esfuerzos son una fuente de esperanza, coraje e inspiración para todas las personas, con o sin diversidad funcional. Usted ha demostrado que, con fuerza de voluntad y mucha paciencia, los sueños no tienen límites”

Reina Máxima Zorreguieta

El atleta, que tuvo la posibilidad de recorrer muchos países, señaló que Córdoba “es la ciudad imposible, un chico de 9 o 10 años que está en silla de ruedas en su casa, es un preso inocente, porque si no tiene rampa en la esquina y no le pasa un colectivo adaptado por la puerta, no puede salir. El centro directamente es imposible, hasta para ir en auto, porque no hay un solo estacionamiento para discapacitados, es una locura”.

Por el contrario, destacó el avance en materia de inclusión de Estados Unidos y resaltó que es un país “demasiado inclusivo”, en tanto reconoció que también le gustó mucho “el concepto de Canadá”.

“Te da las posibilidades pero te pone en la misma posición que a otras personas. Por ejemplo uno va a un estacionamiento y está el lugar para discapacitados lejos y cerca de la puerta, pero el que está cerca es más caro, no por tener una discapacidad tenés el privilegio de la primera fila”, sostuvo.

“Te dan una ciudad adaptada, tenés la posibilidad de trabajar, de ganar plata y poder pagar el parking, que es un concepto súper interesante, porque es preferible eso que la nada porque no hay recursos. Nos sentimos más incluidos porque nos pone a la par de todos”, contó sobre su experiencia en Canadá.

El miércoles 1 de diciembre será el preestreno de “SuperAdaptados, socios de un mismo sueño”, también de Campanella, un corto que muestra la singular fábrica de bicicletas adaptadas que montó en Córdoba la Fundación Jean Maggi.

El corto está nominado por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos para los Emmy Suncoast 2021 en la categoría “Interés humano”.

POR JAVIER PENNACCHIONI (TÉLAM)