EL MC’ DONALD’S ZARATEÑO

eduardo-rivasPor eduardo Rivas – Hemos hablado en algunas oportunidades sobre la duda sobre si los funcionarios locales son pocos o son muy buenos (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2016/09/30/seran-pocos-o-seran-muy-buenos/), porque como si fuera el juego de la silla, van pasando de puesto en puesto demostrando una dudosa capacidad inaudita para ad-ministrar las cuestiones públicas.

Resulta que los que son tan críticos del traspaso de métodos empresariales para la gestión estatal, terminan copiando el modelo Mc Donald’s y practican una rotación continua entre los colaboradores, que saben de todas las actividades del restaurante, pero en realidad no terminan de saber ninguna en profundidad.

Algo de esto es lo que lleva adelante el Intendente Cáffaro en una nueva rotación, que incluye los enroques de Aldo Morino, quien deja la Secretaría de Servicios Públicos y asume en Infraestructura y Planificación, y deja su lugar al procesado Pablo Giménez, que a su vez deja su plaza en la Secretaría de Gobierno, en la que recala Juan Manuel Arroquigaray, sobre quien pesa una denuncia de estar ocupando un cargo para el cual se encuentra impedido según la ley de empleo municipal. (https://www.letrap.com.ar/nota/2017-10-19-21-36-0-zarate-caffaro-suma-funcionario-separado-de-un-juzgado-por-irregularidades)

Pero no son los únicos cambios, también se reemplaza el Delegado Municipal de Lima, cargo que ocupará, como en la época de Oscar Morano al frente del Municipio, José María Orlando, lo cual expone claramente dos cosas. La primera de ella es que tal como denunciáramos en septiembre del año pasado la promesa municipal de elección directa del Delegado no era más que un engaña pichanga (https://eldebate.com.ar/un-engana-pichanga/) para aplacar la protesta vecinal. La segunda, que comenzó el movimiento de fichas de cara a la elección municipal de octubre, y Cáffaro quiere hacerse con el tradicional voto del bastión peronista zarateño, en momentos en los que su imagen en la localidad, Lima, está muy desgastada.

Justo es reconocer que para la efectivización de estos cambios, de los cuales se ronroneaba desde antes de fin de 2018, el Intendente volvió a ocupar su cargo previamente, nos quedará la duda si los evaluó en la soledad de su descanso o si fiel a su mensaje de trabajo en equipo, los reunió en su destino vacacional, vaya uno a saber, seguramente nos quedaremos con la duda puesto que Cáffaro no es muy adepto a dar explicaciones.

Sin pretender predecir el futuro, podríamos proponer la aventura de adivinar qué puesto ocupará Pablo Giménez cuando deje la Secretaría de Servicios Públicos, pues ya estuvo con anterioridad en la Secretaría de Desarrollo Económico, en el Honorable Concejo Deliberante y en la Jefatura de Gabinete, además de la mencionada Secretaría de Gobierno: (https://eldebate.com.ar/?s=cambiame+la+musica).

Al fin de cuentas quedó demostrado que el gobierno municipal está conformado por ciudadanos que saben de todo.

Queda saber entonces si el gobierno local tiene mejor suerte en su ‘mc donaldización’ que el restaurante que en su momento ocupara un predio frente a la rotonda, que tiene el raro privilegio de ser de los pocos, sino el único, Mc Donald’s que cerró en el país.

Seguramente el Gobierno no cierre, pero al igual que Ronald, el Intendente muy pronto tenga que cambiar de casa.