El museo Malba presta a San Pablo una obra central del arte brasileño, pero aseguran que seguirá en Buenos Aires

Es un trabajo que marcó una modernización del arte de ese país. Pertenece a Eduardo Costantini, que cuenta que siempre se la quieren comprar, pero no la vende.

 

 

 

 

Con emoción, este jueves se inauguró en el museo Museo de Arte de San Pablo la exposición de la fundamental artista moderna brasileña Tarsila do Amaral (1886-1973). El hecho es importante, ya que para la ocasión vuelve a Brasil un trabajo emblemático de Tarsila que es propiedad del museo Malba, de Buenos Aires: la famosa pintura Abaporu (que en lengua tupí-guaraní significa “hombre que come pan”), pintada por la artista en 1928 como un regalo para su esposo de entonces, el poeta, escritor y dramaturgo Oswaldo de Andrade.

Pieza icónica del arte brasileño, su retorno temporal a este país y su exposición en el MASP fue noticia en la primera plana de los diarios brasileños.

“Me emociona mucho cada vez que podemos compartir la pintura de Tarsila en su tierra y con toda la comunidad brasileña. Nos llega enormemente”, declara Costantini.


El coleccionista detalla que el sentido y la identidad de Malba residen en su colección permanente -una de las mejores colecciones de arte latinoamericano del mundo a las que el público tiene acceso-; esa es la razón por la cual no podría vender ni esa ni otras obras.


Mientras tanto, en estos momentos, la noche paulista transcurre calma y cálida, y los invitados especiales concurren a ver Abaporu, Antropofagia (1929) y la magnífica Operarios (1955), tres obras importantísimas de la gran Tarsila do Amaral que se muestran en una gran exposición suya.

Fuente: Clarín