
Las lluvias son cada vez más frecuentes en Groenlandia, una muy mala noticia para la estabilidad de las masas de hielo y glaciares en esta parte del planeta especialmente afectada por el cambio climático.
Los procesos de fusión del hielo por efecto de la lluvia se producen en diversas zonas de esta gran isla ártica incluso en invierno, fenómeno que se ha incrementado en las últimas décadas y puede seguir en esta línea como consecuencia del calentamiento global, según destacan de forma casi simultánea dos estudios científicos publicados en las revistas The Cryosphere y Science Advances.
Los expertos calculan que Groenlandia está perdiendo en la actualidad alrededor de 270.000 millones de toneladas de hielo cada año a causa de este calentamiento.
Durante años se pensaba que la mayor parte de esta pérdida de hielo se producía por un incremento de la llegada al océano de hielo de los icebergs, pero ahora se sabe que está aumentando la escorrentía directa de agua de deshielo, que representa aproximadamente el 70%.
El estudio publicado ahora en The Cryosphere muestra con ayuda de imágenes de satélite y datos de estaciones meteorológicas que entre 1979 a 2012 se produjeron más de 300 eventos en los que encontraron que el desencadenante inicial para la fusión fue el clima asociado a la lluvia. “Eso fue una sorpresa”, dijo la autora principal del estudio, Marilena Oltmanns, del Centro de Investigación Oceánica GEOMAR de Alemania.
En el artículo publicado en Science Advances, el equipo encabezado por el profesor Jonathan Ryan, destaca que la pérdida de masa de la capa de hielo de Groenlandia se ha incrementado recientemente debido a la fusión asociada al aumento de las temperaturas y la mayor escorrentía de la superficie.
“En un clima cada vez más cálido, las fluctuaciones de la línea de nieve ejercerán un control aún mayor sobre el derretimiento debido a la topografía de la capa de hielo más plana en las elevaciones más altas”, indican los autores.
Fuente: La Vanguardia









