El Fideo ya le comunicó al presidente del club portugués, Rui Costa, su intención de continuar al menos por otra temporada; por ahora no habrá regreso al Canalla.
Mientras en Estados Unidos vive su last dance con la Selección Argentina nada menos que en la final de la Copa América, restaba confirmar cuál sería el futuro de Ángel Di María a nivel clubes, con un Rosario Central siempre ilusionado con un regreso y a la espera de poder sumarlo además en la lista de buena fe para los 16avos de final de la Copa Sudamericana que arrancará el próximo martes como local de Inter de Porto Alegre. Sin embargo, es un hecho que no podrá ser, al menos por ahora.
Mientras se espera que el jugador aguarde hasta las horas posteriores a la definición ante Colombia para confirmarlo oficialmente, un puñado de medios portugueses y europeos ya lo aseguraron este jueves. Con el porvenir en sus manos tras finalizar el 30 de junio su contrato con Benfica, finalmente el Fideo se inclinó por continuar durante una temporada más en el conjunto luso, tal como le comunicó al su presidente Rui Costa. A sus 36 años, el habilidoso extremo dejará así pasar otro tren más de chances de regresar, un sueño que él mismo se ha encargado de fogonear y también desalentar cada vez que enfrentó a la prensa.
Muchos señalaban este mercado como el elegido para hacer las valijas y retornar desde el Viejo Continente a la cuna que lo vio nacer, pero la violencia creciente en Rosario, caldo de cultivo de mafias de narcotraficantes y además terreno de una extrema rivalidad entre el Canalla y Newell’s, llegó incluso a salpicarlo con amenazas. En mayo, tras la derrota de Central en la Copa Libertadores que lo envió a jugar la Sudamericana, las cargadas del clásico rival se mezclaron con mensajes intimidatorios tanto vandalizando un mural con su imagen en el club el Torito como dejando un cartel con un “te estamos esperando” en una estación de servicio.
Anteriormente, en marzo, en plena explosión de atentados narcos al voleo contra trabajadores en la vía pública, dispararon cuatro tiros desde un auto frente al country Funes Hills Miraflores y dejaron un escrito con un mensaje escalofriante dentro de un trozo de nylon: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni (el gobernado Maximiliano) Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”. Por el delito, detuvieron a nueve personas.
La misma ministra de Seguridad de la Nación había, en su momento, adelantado la decisión de Di María: “Hablé dos o tres veces con el padre. Se asustaron mucho y los entiendo. Eligen a las personas más conocidas, pero ahí vive su familia y le causan conmoción”, reveló Patricia Bullrich.
Qué había dicho Di María sobre su vuelta
Cuando todavía existía la oportunidad de retornar, había declarado en TyC Sports: “Estoy tranquilo. Quería venir un año a Benfica y a partir de ahí ver lo que pasaba. Vi que la 11 no la tiene nadie, porque me llegan comentarios de mis amigos, pero estoy tranquilo, viendo qué es lo que pasa. Quiero un título con Central, ganar la Libertadores sería un sueño y el broche final para mi carrera”. Así que, en lo deportivo, se desprende que el adiós al máximo torneo continental también supuso un alejamiento del Fideo de Rosario.
Pero para la misma época, Di María tampoco esquivó el tema del gran impedimento para cruzar el océano: “Estuve viendo lo que pasó en Rosario, eso te influye mucho en la familia. Tengo a mis viejos y a mis hermanas ahí, lo que estuvo pasando me afecta, me choca un montón. Pero las ganas, las ilusiones y el deseo (de volver) siempre están”, expresó en ESPN.