En la provincia, el acatamiento fue superior al 90% según el ministro de Trabajo, Walter Correa. La Cámara de Comercio dio números de bajo acatamiento en los comercios.
El segundo paro general contra la política económica del gobierno de Javier Milei se sintió en todo el país, donde no funcionarios escuelas, bancos ni transportes, aunque la actividad comercial pareció en general menos resentida. Ese panorama, que incluyó la no recolección de residuos, se repitió en la Provincia, donde el gobierno estimó el acatamiento en el 90%.
La medida de fuerza comenzó a las 0 y no incluyó una movilización, ya que las centrales sindicales convocantes –la CGT acompañada de las dos CTA- había hecho una manifestación el día del Trabajado, la semana pasada. Sí hubo, al promediar la jornada, una conferencia de prensa de la cúpula cegetista donde se calificó de “contundente” el paro y se advirtió al gobierno sobre más conflictividad si no cambia el rumbo económico.
Una de las claves de la adhesión al paro fue la participación de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) en la protesta, lo que impidió que circularan trenes, subte y la mayoría de los colectivos, a excepción de algunas líneas de la empresa DOTA, la más grande con servicios en el Conurbano, que había amenazado con descontar el día a los trabajadores que se plegaran a la medida de fuerza.
DOTA es propiedad, entre otros, del empresario José Faijá, quien compartió la participación en las empresas Rocaraza SA, Teniente General Roca SA y Francisco de Viedma SA con Norberto Milei, el padre del presidente, quien las presidió entre 2004 y 2005.
En tanto, durante la jornada no hubo servicio de bancos, ya que adhirió La Bancaria, y también se vieron afectadas las clases, ya que se sumaron los gremios docentes que integran la CTA.
Los estatales nacionales de los sindicatos de ATE y UPCN estuvieron incluidos en la medida de fuerza, más allá de que el gobierno anticipó que descontaría el día a quienes adhirieran al paro.
En tanto, a nivel comercial el paro no se sintió y en su mayoría los comercios permanecieron abiertos.
Para el caso de la Provincia de Buenos Aires. La Cámara de Comercio (CAC) estimó que en Bahía Blanca el 80% de los comercios abrió, aunque por ejemplo en La Plata hubo un 90% de acatamiento al paro porque “no hay transporte lo que hace imposible ir a los trabajos”.
Al mismo tiempo, la adhesión a la medida por parte del comercio minorista de la Ciudad de Buenos Aires alcanzó apenas el 17 por ciento, según un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria (FECOBA).
Por su parte, el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, dijo a Radio Provincia que en territorio bonaerense “el acatamiento superó el 90%”, un cálculo que realizó sobre la base de informes de las delegaciones del ministerio en todo el territorio provincial.
Asimismo, consideró que hubo “un clima de acompañamiento a la medida realizada por la Confederación General del Trabajo” y que personalmente no tiene ninguna expectativa “por este gobierno anarcocapitalista porque gobiernan las corporaciones”. En ese sentido, agregó que “somos el conejillo de indias de un mundo globalizado con grandes corporaciones que están haciendo el primer experimento en tener un gobierno de ellos, y vamos camino a una situación de Perú o Panamá”.
Seguido, reveló: “Estamos trabajando en un documento con las tres centrales sindicales y varios ministros y ministras de Trabajo para consolidar los derechos constitucionales del artículo 14 bis en contra del DNU, y confío plenamente en el pueblo trabajador y sus dirigentes” para que no sea sancionado. (DIB)