La Galería A34 de Barcelona expone una selección de obras de estos dos pintores.
Los dos crearon piezas excepcionales que han acabado siendo, por su número y calidad, una parte fundamental de sus respectivas obras. La galería A34 (calle Aribau 34 de Barcelona, hasta el 19 de junio) una selección de estas producciones seriadas.
En el caso de Goya se pueden ver ejemplares de sus cuatro grandes series: los Caprichos, con su crítica mordaz a la sociedad de la época, satirizando vicios y conductas humanas; los Desastres, denunciando la irracionalidad de la violencia humana y sus terribles consecuencias; la Tauromaquia, la más popular, reflejando todo los relacionado con los toros y los Disparates, que recuerda, y muchos sus pinturas más misteriosas, las Pinturas Negras. Dentro del primer grupo, destaca el Capricho 39. Asta su abuelo, (el Asno literato) uno de los 26 dibujos que forman parte de la serie Los Sueños.
Por su parte, de Picasso, que realizó grabados desde el comienzo de su producción hasta poco antes de fallecer en 1973, pueden verse algunas de las estampas de la Suite Volard, de las series El escultor en su estudio, El Minotauro y de sus últimas producciones como grabador, realizadas entre 1968 y 1972, casi todas cargadas de una fuerte dosis de erotismo y grandes referencias a los maestros del pasado como Velázquez, Ingres, Delacroix, Manet y Degas, además de Rembrandt y Goya, con los que compartió pasión por este arte.
Fuente: El País