El nuevo megaproyecto que Elon Musk ya puso en marcha luego del cohete Falcon Heavy: Internet satelital

Haber lanzado con éxito el supercohete Falcon Heavy no es suficiente para Elon Musk, sudafricano nacido en 1971. No satisfecho con haber puesto hace unos días el primer auto en el espacio, un Tesla Roadster, el multimillonario ahora dedica los esfuerzos de la corporación SpaceX en una nueva misión: internet espacial.

Y no es algo “a futuro”: es ahora. El sábado puso en órbita desde un cohete Falcon 9 los dos primeros satélites de su red de conexión planetaria. El proyecto completo implicó el lanzamiento de 4.425 satélites con un costo de US$ 10.000 millones.


 

El anuncio sobre su plan de Internet satelital con alta velocidad a bajo costo fue anunciado por el propio Musk tres años atrás.

El Microsat-2a y el Microsat-2b sustituirán a los satélites MicroSat 1a y 1b. ¿La diferencia entre estos pares? Los nuevos tienen la posibilidad de dar conexiones de internet de banda ancha con hasta 25 ms de latencia (la demora en la propagación y transmisión de paquetes dentro de la red).


 

Durante seis meses, orbitarán la Tierra a una altura de 1.125 kilómetros, cuando en general los satélites lo hacen a 35.000 kilómetros de altura.

SpaceX espera que su servicio de internet global entre en funcionamiento a mediados de 2020, y su máximo potencial, llamado Starlink, esté listo en 2029.


 

Junto a los satélites “hermanos” también volará Paz, uno de observación de radar que pertenece al gobierno de España que tiene como objetivo capturar imágenes de la Tierra con propósitos de defensa nacional.

El lanzamiento se realizará desde la Vandenberg Air Force Base de California.


 

Una vez concluido el proyecto de Internet global, las ganancias de Starlink irán directo al objetivo “madre” de la compañía fundada por Musk en 2002: realizar las misiones a Marte.