Inventan un sistema inalámbrico para controlar dispositivos dentro del cuerpo

Esta tecnología podría permitir, entre otras aplicaciones médicas, el control remoto de la administración de fármacos.

Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que ha trabajado en colaboración con científicos del Brigham and Women’s Hospital de Boston desarrolló una nueva forma de alimentar y comunicarse con dispositivos implantados en el cuerpo humano, lo que supone un importante avance en el campo de la medicina, ya que, entre las aplicaciones de dichos dispositivos, estaría la administración de fármacos, la monitorización de pacientes con afecciones dentro del cuerpo o tratar enfermedades mediante la estimulación del cerebro con electricidad o luz.

Los implantes funcionan con ondas de radiofrecuencia que pueden pasar con seguridad a través de los tejidos humanos. Los investigadores ya han llevado a cabo pruebas en animales, y han constatado que las ondas pueden alimentar dispositivos ubicados a 10 centímetros de profundidad en el tejido y desde una distancia de aproximadamente un metro.

“Aunque estos pequeños dispositivos implantables no cuentan con baterías, ahora podemos comunicarnos con ellos desde cierta distancia fuera del cuerpo. Esto abre un tipo completamente nuevo de aplicaciones médicas”, explica Fadel Adib, profesor asistente en el Media Lab del MIT y autor principal del estudio. Este se presentará en agosto en el marco del congreso anual Sigcomm (según sus siglas en inglés), que organiza la ACM (Asociación de Maquinaria Computacional) y se centra en la Comunicación de Datos.


 

Gracias a que los dispositivos no requerirían una batería, podrían fabricarse en un formato diminuto. De hecho, cuando realizaron el estudio, estos científicos probaron un prototipo del tamaño de un grano de arroz, pero explican que podrían fabricarlos incluso más pequeño.


 

“Tener la capacidad de comunicarse con estos sistemas sin la necesidad de que integren una batería implicaría un avance significativo. Estos dispositivos podrían ser compatibles con, por ejemplo, ayudar en la administración de un medicamento”, comenta Giovanni Traverso, otro de los autores del estudio y profesor asistente en el Brigham and Women’s Hospital, de la Facultad de Medicina de Harvard.

Los dispositivos médicos susceptibles de ingerirse o implantarse en el cuerpo pueden ofrecer a los médicos nuevos y avanzados mecanismos para realizar sus diagnósticos, vigilar y tratar muchas enfermedades. El laboratorio de Traverso ahora está trabajando en una variedad de sistemas comestibles que se pueden usar para administrar fármacos, controlar los signos vitales y detectar el movimiento del tracto gastrointestinal.

Con el nuevo sistema, los investigadores no necesitan conocer la ubicación exacta de los sensores en el cuerpo, ya que la energía se transmite en un área grande, lo que además implica que pueden alimentar múltiples dispositivos a la vez. Al mismo tiempo que los sensores reciben una ráfaga de potencia, también reciben una señal que les indica que transmitan información a la antena. Asimismo, esta señal podría usarse para estimular, por ejemplo, la liberación de un fármaco o un pulso de luz.

(Fuente: https://www.muyinteresante.es)