Irrumpe un nuevo género musical: el pop 2.0

Trap latino y reggaetón mandan en YouTube y cantantes como Bad Bunny consiguen una amplia base de fans.

“Pop” puede indicar que algo es popular, o puede ser una etiqueta de género musical que especifica un sonido.

Sin embargo, durante gran parte de las últimas tres décadas, estas dos definiciones han sido una sola: el optimismo animado de Katy Perry, los sonidos ligeros de Justin Timberlake, la teatralidad de Lady Gaga y la inocencia engañosa de Taylor Swift.

 

 

En los 80, este tipo de música pop -Michael Jackson, Madonna- fue monocultural, por lo que los dos significados del pop han sido difíciles de desenmarañar. Pero en el último par de años, esta estructura ha sido desmantelada, en gran medida debido al streaming. Lo que alguna vez fue visto simplemente como subgéneros del pop —K-pop, trap latino, hip-hop melódico y más— se han convertido en el centro de la conversación. Esto es Pop 2.0: música que proviene de varios ámbitos distintos, pero que funciona con su propia serie de reglas.


El hip-hop domina el streaming. El trap latino y el reggaeton florecen en YouTube. El K-pop, el sonido dominante de Corea del Sur, se ha vuelto extremadamente popular online a nivel mundial. Todo eso ha hecho que las listas de Billboard luzcan muy diferentes a hace una década.


 

No obstante, Rihanna, la más moderna de todos los cantantes pop, tiene mucho de Pop 2.0. Es fluida, entona cómodamente baladas de R&B, música dance electrónica estruendosa y canciones apacibles.

Beyoncé es también flexible: su rap en “Everything is love”, álbum colaborativo con Jay-Z el pasado año, fue impresionante.

 

 

 

 

Fuente: Clarín