Los cambios que se vienen produciendo sobre la Antártida en los últimos años tienen en vilo a los científicos de todo el mundo.
El derretimiento de los cascos polares además de aumentar el nivel de los océanos, podría multiplicar los eventos meteorológicos extremos y desestabilizar el clima en algunas regiones en las próximas décadas, alertó un reciente estudio publicado en la revista Nature.
Miles de millones de toneladas de agua procedentes del deshielo podrían debilitar las corrientes oceánicas que actualmente transportan el agua fría hacia el sur sumergiéndola hacia el fondo del Atlántico y empujando las aguas tropicales hacia el norte, más cerca de la superficie.
Concretamente, la extensión del hielo marino antártico ha experimentado varios días de mínimos históricos en enero, tras un rápido deshielo en diciembre, anticipando un mínimo anual sin precedentes en marzo.
“Según nuestros modelos, el hielo derretido provocará perturbaciones importantes en las corrientes oceánicas y cambiará los niveles de calentamiento de la Tierra”, explicó el autor principal del informe, Nicholas Golledge, del Centro de Investigación Antártica de la Universidad Victoria de Wellington, en Nueva Zelanda.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU publicará este año un informe –muy esperado– sobre el alza del nivel de los océanos.
Fuente: Infobae