LA CONSIGNA ES SALVAR VIDAS

Por María Cristina Romano – Hola, amigos, ya en primer miércoles de febrero, quiero proponerte que juntos abordemos un tema de mucha actualidad, y que tiene que ver con nuestra seguridad, tanto para las personas que circulan como peatones, ciclistas y transeúntes, tanto como a los automóviles en la vía pública.

Me parece muy bueno compartir hoy con todos Uds. las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud quién estima que en nuestro país se podrían salvar entre 600 y dos mil vidas al año. El título de la nota que les comparto es “Argentina incorpora por ley nuevos estándares de seguridad vehicular recomendados por OPS para mejorar la seguridad de los vehículos y prevenir siniestros viales”

Y desarrolla: “Se trata del control electrónico de estabilidad y del ensayo de impacto lateral. Es el cuarto país de la Región de las Américas en incorporar estas regulaciones, junto a Canadá, Ecuador y Estados Unidos. Estas medidas son un paso clave hacia una movilidad más segura en el país.

Argentina aprobó por resolución la entrada en vigencia de la normativa que establece que todos los modelos de vehículos 0km que se comercialicen en el país desde el 1º de enero de 2022 cuenten con Control Electrónico de Estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés) y el ensayo de impacto lateral. Ambas medidas forman parte de las recomendaciones del Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, elaborado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y las Naciones Unidas.

“La incorporación de estas medidas es un gran avance para reducir en el país las muertes y lesiones por siniestros viales, objetivo principal del Decenio de Acción para la Seguridad Vial. Contar con vehículos más seguros es un requisito indispensable para salvar vidas”, expresó respecto de la nueva medida Eva Jané Llopis, representante de OPS/OMS en Argentina.

El ESC es un sistema de seguridad activa instalado en los automotores que reconoce las condiciones de conducción inestables desde el principio y aplica una acción correctiva automática. El sistema ayuda al conductor a superar situaciones críticas y a mantener su vehículo bajo control de forma segura, previniendo siniestros viales. Puede marcar la diferencia decisiva en maniobras dinámicas de evasión, o ante condiciones ambientales desfavorables como la calzada húmeda y resbaladiza.

Por otra parte, el ensayo de impacto lateral evalúa la resistencia de los vehículos ante eventuales siniestros laterales, los cuales son especialmente peligrosos. Su implementación impulsa el desarrollo e instalación de tecnologías preventivas, como las bolsas de aire de cortina o de impacto lateral, acorde a los estándares mundiales de seguridad.

“Tener vehículos más seguros forma parte de los pilares de nuestro plan de acción en seguridad vial, en línea con lo establecido por la ONU. A partir del 1 de enero de 2022, la obligación del control de estabilidad y el ensayo de impacto lateral ya es una realidad en el mercado local y entendemos que se ha optado por la mejor decisión en favor de los usuarios”, comentó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Estas medidas de seguridad se encuentran incorporadas en los reglamentos de las Naciones Unidas que regulan los dispositivos esenciales de seguridad vehicular. Sin embargo, de acuerdo al último reporte de la OPS sobre la situación de seguridad vial en la región de las Américas del año 2019, en el año 2016 solo tres países incorporaban al ESC y al ensayo de impacto lateral como una medida obligatoria. Con esta resolución, Argentina es el cuarto país en la región en incorporar ambas medidas.

Los resultados de distintos estudios muestran sistemáticamente que el control electrónico de estabilidad reduce el riesgo de siniestros viales, reduciendo las muertes en siniestros viales por vuelco en más de la mitad en automóviles y en más de 70% en camionetas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de implementarse esta normativa en toda América Latina y el Caribe, se evitarían entre 10.000 y 37.000 muertes al año. En Argentina, las estimaciones indican que se podrán salvar entre 600 y 2.000 vidas anualmente” (SIC).

Espero que sea una verdadera realidad que salve vidas, principalmente las de los inocentes que se pueden evitar. Me despido, hasta la próxima semana.

SOY CRISTINA. Chau.