La FAO informó un aumento del 12,6% en marzo con respecto a febrero, cuando ya se había batido un récord desde la creación de estas estadísticas, en 1990.

Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron en marzo “un nivel nunca registrado” como consecuencia del ataque de Rusia a Ucrania, que afecta seriamente al comercio de cereales y aceites vegetales.

Así lo anunció este viernes la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), quien destacó que el índice de precios de los alimentos alcanzó una media de 159,3 puntos el mes pasado, frente a los 141,4 puntos revisados al alza en febrero. La cifra de febrero se situaba anteriormente en 140,7, que era un récord en ese momento.

De esta manera, el índice de la institución, que se basa en la variación mensual en el mundo de los precios de una cesta de productos básicos, registró un enorme aumento del 12,6% en marzo, con respecto a febrero, cuando ya había batido un récord desde la creación de estas estadísticas, en 1990, indicó la organización en un comunicado.

La FAO destacó que el precio de los cereales “aumentó en un 17,1% con respecto a febrero, debido sobre todo al trigo y otros cereales secundarios, incrementos causados por la guerra en Ucrania”. Hay que recordar que los países inmersos en el conflicto bélico representaron alrededor del 30 % y el 20 % de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, respectivamente, durante los últimos tres años.

El informe también resaltó la suba de precios del aceite de girasol, que se ubicó en torno al 23,2%, impulsada por las mayores cotizaciones del aceite de semilla de girasol, donde Ucrania juega un rol determinante al ser el principal exportador a nivel mundial. A su vez, hubo incremento en los valores del aceite de palma, soja y colza, por el efecto del aumento del aceite de semilla de girasol y del petróleo crudo. A todo esto, hay que agregar que el aceite de soja sufrió el impacto de la reducción de las exportaciones de América del Sur.

Los precios internacionales de los alimentos son clave para determinar las condiciones de subsistencia en todo el mundo e inciden sobre los niveles de pobreza a nivel global.  Tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de trigo, maíz, cebada y aceite de girasol a través del mar Negro, y la invasión por parte de Moscú de su país vecino, que se prolonga desde hace seis semanas, ha paralizado las exportaciones ucranianas.