La palabra humana tiene el poder de sanar y enfermar

Las personas dicen que la palabra humana contiene un gran poder. Solamente con una palabra, es posible estimularla, causarle disgusto, acariciarla o perjudicarla.

Por otro lado, las personas tienden a no dar tanta importancia a las palabras porque, a final de cuentas, es “solamente una palabra” y no posee ninguna influencia visible (por lo menos es lo que piensan) excepto por poder afectar el humor de alguien con quien estamos conversando.

La tendencia del hombre en abrazar el materialismo –cuando incluso personas que anhelan por crecimiento espiritual buscan más o menos inconcientemente por algun efecto tangible inmediato (tocar, ver, oír, etc.)– contribuye para el hecho de que las personas usan las palabras y los pensamientos inadvertidamente. Así, despreocupadas, lamentan, insultan, charlan en vacío, además de también tener malos pensamientos, lo que es todavía mucho peor.

Masaru Emoto sabia que el agua posee una capacidad para absorber información bajo la forma de diferentes elementos los cuales el agua disuelve, entonces quiso investigar si el agua también podría recibir información a partir de las palabras. Él ha escrito varias palabras como “amor”, “gracias”, pero también “tonto”, “demonio”, etc. en botellas con estas inscripciones, dejándolas intocadas durante toda la noche y al dia siguiente la congeló.


 

Los resultados fueran sorprendentes: los cristales de agua en las botellas donde estaban escritas palabras positivas como “amor” o “gracias” han constituido bellas formas simétricas, mientras los cristales con inscripciones negativas se han moldado caóticamente, bajo una forma fea y desagradable.


Las personas se preguntan de dónde vienen todas las enfermedades, las catástrofes naturales u otro tipo de catástrofe; pero tenemos la respuesta: nosotros las estamos causando. Aunque no percibimos, a nosotros nos es dado un gran poder, pero también una gran responsabilidad, porque tenemos la posibilidad de influenciar la parte material de la creación a través de la fuerza de nuestro espíritu y así regirla.

La fuerza del espíritu humano está influenciando todo en su ambiente, no solamente el agua, donde tales efectos pueden ser demostrados. Cuando el hombre pueda percibirlo, será capaz de comprender el significado de las palabras: “perdona a tus enemigos” y no causará cualquier daño sobre algo.

Fuente: Ecoportal