Por Eduardo Rivas – Días atrás comentábamos el subsidio que había recibido la cantante Florencia Dávalos, porque ‘no tiene ingresos suficientes para satisfacer las necesidades básicas del grupo familiar; Que, de acuerdo al Informe Socio-Económico que corre agregado al expediente, la requirente, pertenece al sector carenciado de nuestra ciudad; [y] Que, por lo expuesto precedentemente corresponde acceder a lo peticionado’.
Algo parecido ocurrió con el ex técnico de la primera división de Defensores Unidos Darío ‘El Chavo’ Lema, porque si hay algo que tiene la Gestión Cáffaro es apoyar al deporte de manera muy particular. En básquet lo hizo pagando los sueldos del equipo profesional de Zárate Basket mientras no entrenaban ni jugaban, en fútbol otorgándole un subsidio a quien comandara tácticamente el equipo profesional de CADU hasta finales de Junio de 2020.
En septiembre de aquel año, y apelando a ley 13.163 (https://normas.gba.gob.ar/documentos/VNRNbtMV.html) Darío Raffo y Osvaldo Cáffaro le autorizaron ‘a la Contaduría Municipal a abonar al señor ANGEL DARIO LEMA, D.N.I. N° 25.288.888, la suma de PESOS SESENTA MIL (S 60.000,00), por un mes, en concepto de subsidio’ a través del Decreto 550 del año 2020.
A diferencia del caso de Dávalos, Lema sí es vecino del Distrito, pero al igual que la cantante, según la AFIP aparece empleado, no se entiende entonces el porqué del subsidio y, además, el porqué del monto.
¿Era esta una prioridad? ¿En serio era prioritario darle a Lema el equivalente a más de 9 bonos COVID entregados al personal de salud que luchaban contra la pandemia mientras Raffo y Cáffaro subsidiaban a Dávalos?
Seguro habrá una explicación de los gobernantes, los vecinos la merecemos.
Diego Maradona, el día de su retiro, dijo que ‘Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha’.
Con el accionar de Raffo y Cáffaro, ¿La pelota no se mancha?
