
Los núcleos celulares de esta especie extinta fueron transferidos a ovocitos de ratón y se produjo una formación nuclear parcial, aunque no alcanzó la división.
Científicos de la Universidad Kindai de Osaka (Japón) han llevado a cabo ese experimento –con núcleos celulares de mamut lanudo implantados en ovocitos de ratón– obteniendo signos de actividad biológica.
Un primer paso hacia el milagro
Para resucitar a un mamut haría falta, por un lado, encontrar muestras biológicas en buen estado de conservación de las que obtener ADN que no estuviera dañado y, por otro, que las técnicas científicas de transferencia nuclear se desarrollen más. Sin embargo, aunque no se haya alcanzado aún ni siquiera una división celular, la confirmación de que se puede obtener una reacción biológica a partir de células con milenios de antigüedad abre las puertas a seguir trabajando en esa línea.
“Esto marca un paso significativo para que los mamuts vuelvan de la muerte” –afirma Key Miyamoto, uno de los autores de la investigación–.
Fuente: Muy Interesante








