En el marco del mes de concientización sobre el cáncer de mama, conocido también como el mes rosa, Multimedios EL DEBATE destaca la labor de Ana Braillard, quien desde hace años impulsa una iniciativa solidaria que consiste en la confección de corazones almohadones para mujeres que han atravesado cirugías mamarias.

El Origen de la Idea según Ana, nació cuando conoció el proyecto a través de una red internacional de mujeres que practican patchwork, llegando la inspiración desde México y Estados Unidos, donde una enfermera y sus tías idearon un almohadón en forma de corazón para acompañar la recuperación tras una cirugía de cáncer de mama. El diseño particular permite ubicar el corazón debajo del brazo, ayudando a prevenir roces, hinchazón y molestias en la zona intervenida, además de brindar contención emocional.
El Proceso Solidario
Durante la pandemia, Ana se adaptó a las circunstancias y enseñó a coser los corazones mediante transmisiones en vivo por Instagram, convocando a quienes quisieran sumarse. El primer gran evento fue en el Club Náutico Arsenal, donde llevó bolsas repletas de corazones para regalar a distintas instituciones. Ana siempre aclara que comparte el PDF con las instrucciones sin inconvenientes, promoviendo la expansión del proyecto.
Materiales y Confección

Los corazones se confeccionan con tela de algodón tipo jersey y se rellenan con vellón, un material similar a la guata, pero de poliéster. Es fundamental que la tela exterior sea de algodón para evitar calor y proteger la piel en la zona de la herida. Cada corazón pesa aproximadamente 200 gramos y se fabrica con mucho cariño, siendo lavable y cómodo para las usuarias.
Convocatoria y Talleres
Ana invita a la comunidad a sumarse a la cruzada solidaria participando en su taller, ubicado en Moreno 71. Abre sus puertas el martes 14 del presente mes, ofreciendo dos turnos por la mañana y por la tarde. Quienes quieran colaborar pueden coser en el taller o donar materiales, especialmente tela de algodón y vellón. La convocatoria está dirigida a todas las edades, y sorprendentemente muchas jóvenes se han sumado al aprendizaje de costura creativa, movidas por el placer de crear y ayudar.
Significado Emocional y Personal
Para Ana, coser es un acto de amor, una forma de acompañar y sanar. Aprendió sola a coser desde los 18 años cuando su madre le regaló una máquina de coser eléctrica y ha utilizado este oficio tanto para su familia como para emprender acciones solidarias. Relata cómo el gesto de coser y regalar un corazón es una muestra de cuidado y mimo, y destaca la importancia de donar tiempo y esfuerzo por los demás. Muchas veces, quienes colaboran encuentran satisfacción y sanación personal en el proceso.



Solidaridad y Testimonios
La solidaridad se refleja en la generosidad de vecinas, comerciantes y alumnas, quienes donan telas o se suman a la confección de corazones. Ana comparte que nunca se quedó con ningún corazón; todos fueron donados. El proyecto ha recibido testimonios de quienes han utilizado los almohadones y han sentido alivio físico y emocional. Ana rememora a su amiga Chari cada vez que confecciona un corazón, y resalta cómo el entorno familiar y la educación en valores solidarios han forjado su manera de ayudar.
Colaboración y Contacto
Quienes deseen colaborar pueden acercar materiales a Moreno 71 o contactar a Ana Braillard a través de sus redes sociales (Facebook e Instagram) o por teléfono al 3487 610233. La invitación está abierta para particulares y comercios que quieran sumarse a este proyecto que acompaña a mujeres en momentos difíciles.

Conclusión
El proyecto de corazones solidarios liderado por Ana Braillard es un ejemplo de cómo la creatividad, la solidaridad y el amor pueden transformar vidas. La confección y donación de estos corazones no solo brindan alivio físico, sino también contención emocional, demostrando que el verdadero valor está en dar y acompañar.


















