El reloj de sol de la costanera de Zárate. Algunos aseguran que había “tesoro” en su interior, otros lo describen como un mito urbano. Lo cierto es que el reloj fue dejado caer, abandonado, cercado y luego “profanado” quitándose de su interior (tiene una cavidad que algo contenía) un cofre con lo que muchos dicen había tesoros que fueron donados por inmigrantes, inclusive joyas y monedas de oro.
¿Qué pasó?
Esa, precisamente es la gran pregunta ¿Qué pasó con lo que el Reloj de Sol de la Costanera de Zárate tenía guardado en su corazón.
El monumento estaba emplazado en la rotonda de la costanera y calle H. Irigoyen. Había sido construido y por la empresa Witcel en 1899 y donado a la ciudad en 1995. En el 2011, luego de un “intencional descuido” se cayó, se rompió, lo taparon, lo profanaron y ahora duerme su sueño tirado, sin “corazón” casi escondido en el ex frigorífico donde ahora se levanta un emprendimiento inmobiliario “trucho” (no podrían escriturar) lo que han vendido.
Hay preocupación por el monumento olvidado y por el tesoro “desaparecido”.
Sería bueno que el municipio dé explicaciones, mientras tanto los “amigos del Reloj” dicen “Y te quiero hablar a vos… sí a vos viejo reloj solar que viste pasar a tantos inmigrantes y que cada transeúnte te regalaba un pedacito de riqueza. Pensar que hoy, me queda pensar que te fuiste en manos engañosas y que a cambio te reemplazaron por chorros, chorros de agua sin vida y traslúcida.
Queda como testigo el sol de un hecho aberrante y poco ético de un símbolo que nos tendría que sorprender aún en el día de hoy.
El mundo te va a extrañar. Chau viejo reloj solar, que hoy arrumbado en algún lugar, todos te vamos a extrañar”.
Otros vecinos un poco más molestos expresan “Lo destruiste al reloj solar para que no te marque las horas, las sombras te llegarán para que te marque la eternidad y, en su lugar construiste un monumento a los “chorros de agua”. Esto dicen, vaya uno a saber a quién está dirigido, aunque nos imaginamos ¿usted?
