NO DIGAN, HAGAN.

Por Eduardo Rivas – Para una mujer hablar de un abuso sexual no es fácil, denunciarlo mucho menos. Si el acusado de abuso es un superior laboral, la situación se dificulta aún más.

Y si a todo eso sumamos que el ámbito laboral es una dependencia del Estado y el denunciado un funcionario público, se convierte en una tarea titánica.

A eso se enfrentó GAG cuando denunció en la Comisaría de la Mujer a Marcelo Heiz, su jefe, por abuso sexual…

Tras conocerse la denuncia el caso cobró notoriedad y el acusado brindó una conferencia de prensa en la que afirmó que se ponía a disposición de la Justicia y que se tomaba licencia hasta tanto se dilucidara la cuestión. La segunda parte no la cumplió porque al poco tiempo ya estaba trabajando nuevamente en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro como responsable de los Centros de Aislamiento por COVID-19, a las órdenes de la Secretaria de Salud Rosana Núñez.

Para la primera tendrá la oportunidad el próximo 6 de abril porque la Fiscal Mabel Amoretti lo citó a prestar declaratoria como imputado en la causa 18-02-2567-20.

El Municipio, que tiene un Departamento de Políticas de Género y cuyos funcionarios se sacan fotos portando carteles de #NiUnaMenos, no actuó hasta el momento en línea con lo que dice pregonar. En lugar de haberle exigido a Heiz que se tome licencia, o licenciarlo motu propio, hizo todo lo contrario lo reincorporó a sus filas, y lo protege como a un niño que se manda una travesura, lo hace a escondidas, sin anunciarlo y en un sitio donde no esté visible para la comunidad.

El problema es que no es una travesura lo que hizo el Estado municipal, lo que hizo fue desproteger a la víctima y proteger al supuesto victimario, puesto que, por ejemplo, la víctima podía encontrar al denunciado en caso de ir a atenderse al Hospital.

Tampoco se escuchó opinión sobre la cuestión por parte del Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro ni a la responsable del Departamento de Violencia de Género municipal Laura Breglia y ya se sabe que, como dice el dicho, quien calla otorga.

¿No era mejor separar del cargo al denunciado hasta que aclare su situación ante la justicia?

¿Por qué algunas víctimas de violencia de género son más importantes que otra?

¿Por qué la indignación es selectiva?

¿Marcelo Heiz es funcionario de planta de la Municipalidad de Zárate o un funcionario que cubre un puesto político? Si es el primer caso es vergonzoso que se lo haya incorporado a la plantilla municipal mientras personal de salud sigue trabajando bajo contratos de locación de obra. Pese al fallo 201/2016 del Honorable Tribunal de Cuentas donde se multó a los funcionarios municipales por tal accionar y pese a que el Intendente argumente que ‘no coincide con la doctrina del H. Tribunal de Cuentas en la materia, ya que la práctica de esta modalidad no ocasiona perjuicio alguno a los contratados, quiénes han aceptado voluntariamente las condiciones de la contratación’. Sí Intendente, como dijera Raúl Alfonsín es ‘la libertad del zorro libre, en el gallinero libre, para comerse con libertad las gallinas libres’.

Si queremos cambiar la realidad, si queremos que no haya más violencia de género tenemos que comenzar por denunciar y repudiar cualquier violencia de género.

Es necesario que Osvaldo Cáffaro y Laura Breglia convoquen a GAG para que sepa que están de su lado, que la acompañan y que cuenta con el respaldo del Estado municipal en su lucha.

Si no lo hacen, todo lo que dicen hacer es vacuo.

No digan, hagan.

Son peronistas, saben de lo que hablo, de lo que decía el General, mejor que decir, es hacer.

Ah! Hacer no es lo que hicieron, darle licencia con goce de sueldo, es decir seguir cobrando de la plata de los vecinos sin trabajar, hacer es salir públicamente a condenar el abuso sexual.