EL PRIMER DIA DE CLASES EN UNA ESCUELA DE LA ONG PAN DEL ALMA.

La organización Pan del Alma concretó la construcción de su décimo noveno edificio escolar en el país, esta vez en una reserva guaraní ubicada a 18 kilómetros de San Vicente, Misiones, y a 3 kilómetros selva adentro desde la ruta 14. La obra reemplazó una antigua escuela rancho por una estructura moderna, segura y equipada, que permitirá mejorar las condiciones de aprendizaje de cerca de 30 niños que asisten a esta escuela satélite Nº4 de la escuela madre N° 374.


El proyecto se ejecutó en apenas tres días, pese a las adversidades climáticas y logísticas. Las lluvias intensas anegaron el terreno, obligando a reforzar la base de hormigón y a mejorar los accesos con apoyo municipal. El equipo de voluntarios, liderado por Héctor Guevara, arribó una semana antes para preparar el terreno. Las tareas se completaron entre miércoles y viernes, y el sábado se realizó la entrega oficial junto a la comunidad.

La zona presenta importantes carencias en servicios básicos como higiene, conectividad y atención médica. Según Guevara, muchos niños jamás habían accedido a productos esenciales como jabón, lo que evidencia la profundidad de las desigualdades. En este contexto, Pan del Alma no solo construye escuelas: también entrega insumos de higiene, brinda atención médica y odontológica, y acompaña el desarrollo comunitario con una mirada integral.


Más de 22 personas participaron en la obra, incluyendo familiares, amigos y empresas aliadas como Transportes Padilla, MasterBus y Super Mix, que aportaron logística, materiales y transporte. La entrega de llaves movilizó a toda la comunidad educativa, entre los que se contó la presencia del intendente de San Vicente, miembros de la comunidad, docentes y padres, quienes colaboraron activamente en la descarga y organización del mobiliario.

La selección de proyectos se realiza mediante visitas personales de Guevara y otros miembros de la ONG a zonas sin infraestructura básica. Aunque Misiones concentra muchas demandas, Pan del Alma proyecta extender sus obras a otras provincias. Cada intervención es seguida por una revisión de procesos que permite perfeccionar futuras acciones, en línea con su filosofía de mejora continua.


Con cada escuela entregada, la organización reafirma su compromiso con la equidad educativa y la justicia social. La invitación a colaborar sigue abierta, y el reconocimiento a quienes hacen posible cada avance es parte esencial de su misión: construir futuro donde antes solo había carencias.

Quienes deseen y tengan la posibilidad de participar en esta iniciativa solidaria pueden hacerlo a través de donaciones, adquiriendo las camisetas institucionales ofrecidas por los voluntarios o, durante las festividades patrias, comprando un plato del tradicional locro que se organiza en invierno.

Desde Multimedios EL DEBATE, acompañamos esta gesta desde la primera escuela rancho reemplazada hace casi dos décadas. Hemos sido testigos del crecimiento de una organización que no se detiene, que transforma barro en aulas, silencio en voces, y carencias en oportunidades.

Pan del Alma no solo construye escuelas: edifica dignidad, esperanza y comunidad. En tiempos donde la urgencia social exige respuestas concretas, su labor solidaria nos recuerda que el compromiso sostenido —cuando se hace con humildad, profesionalismo y fe— puede cambiar realidades.