Biogénesis Bagó obtuvo derechos de patente en Estados Unidos, Europa y China.
La industria veterinaria sigue de cerca los avances de la industria farmacéutica humana como sinónimo de vanguardia y ejemplo a seguir en materia de estándares de calidad. Sin embargo, en la actualidad, los lotes manufacturados de vacunas humanas se liberan mediante controles in vitro, mientras que las vacunas veterinarias siguen utilizando ensayos clínicos.
Estos son sumamente costosos por el trabajo que conlleva la búsqueda de animales aptos, su transporte y el mantenimiento durante la duración de las pruebas. Debido a esta limitante, los estudios son acotados en número de animales, los resultados obtenidos presentan una importante variación entre ejemplares y son fuertemente influenciados por factores externos, como por ejemplo, las condiciones climáticas.
Consciente de que no existían técnicas analíticas que midan de forma in vitro la potencia y la estabilidad de las vacunas virales, Biogénesis Bagó desarrolló técnicas analíticas para la correcta caracterización de los atributos de las vacunas.
Durante 2018, estas técnicas obtuvieron derechos de patente en Estados Unidos, Europa y China, confirmando de esta manera, que el conocimiento desarrollado por la compañía presentaba un alto grado de innovación.
El Dr. Rodolfo Bellinzoni, Director de Operaciones, dijo: “En Biogénesis Bagó estamos convencidos de que la adopción e implementación de este método de control de potencia in vitro por los organismos que controlan las vacunas veterinarias, brindará un beneficio no sólo para la industria, sino también el bienestar animal”.
Fuente: Clarín