PELEAS JUVENILES EN ZÁRATE

Por Daniel A. Vogel – Buen día, buen domingo para todos. El anteúltimo del primer mes del 2023, jornada soleada y con un pronóstico que anticipa mucho calor para hoy, después de una semana donde al fin, volvieron las lluvias.

Pasó una semana donde tuvimos que presenciar el tercer aniversario de la muerte de Fernando Báez Sosa a manos y patadas en Villa Gesell, de 8 jóvenes de nuestra ciudad que como todo el mundo sabe, están detenidos y siendo juzgados en estos momentos en los tribunales de Dolores.

Y ante la tensa expectativa de conocer lo que resolverá el tribunal que los está juzgando, luego del testimonio de muchos peritos, testigos e inclusive familiares, hay unos días de impasse hasta escuchar los alegatos de la Fiscalía, la querella, la defensa y, luego las palabras finales de los acusados. Se anuncia que, para fin de mes, se conocería el fallo.

Situación que a todas luces es muy difícil de explicar. YA ALGO DIJIMOS EL DOMINGO PASADO.

Allí hay padres que lloran un joven muerto Graciela y Silvino; pero también los hay aquellos padres que conocemos de nuestra ciudad, quienes como cada padre/madre, con errores o aciertos criaron a sus hijos a los que hoy deben verlos sentados en el banquillo de los acusados tal vez algunos, que nunca los volverán a ver en vida libres, si es que se confirma la sentencia que pide el particular damnificado, de cadena perpetua.

Así como vimos los rostros de los padres de Fernando sacados esta semana en el aniversario, también vimos con tristeza y dolor los rostros de los padres zarateños desgarrados por una situación que, se podrá decir tiene más o menos de su responsabilidad de crianza, pero eso en este momento no está en juego. Ningún padre/madre por mejor o peor educación que haya transmitido, cría a un hijo para verlo sentado en ese lugar, juzgado jurídica y socialmente como hoy le toca ver a muchos padres y madres, abuelos y abuelas zarateños de bien, a sus hijos/nietos, allí en Dolores.

En Clarín hoy se publica una nota escrita por dos zarateños que presenta una mirada muy dura y particular de la situación, en y para Zárate. ACA LA PUEDE LEER.

Nosotros, ubicados a metros de una de las esquinas más violentamente madrugadoras de cada domingo, en los últimos 20 años vimos en Mitre y Justa Lima y lo que denunciamos, sobre las peleas que se cometían en este cruce, cuando era protagonista la juventud que subía por Mitre desde el boliche bailable a las 5 o 6 de la mañana.

Debemos ser justos y decir que post Fernando, casi ya no existen en esta esquina particular las peleas de jóvenes que con violencia e incentivados por los consumos variados, se producían cada fin de semana y de la que auditiva y visualmente, éramos testigos.

Ojalá que para todos los jóvenes de Zárate y del país este asesinato de Fernando en Villa Gesell, sirva para dejar la violencia juvenil definitivamente de lado, como método para dirimir diferencias.

También debe servirle, a aquellos que hacen del negocio nocturno y de la juventud, un lucro detestable, induciendo directa o indirectamente a la violencia juvenil de la que Zárate se avergüenza hoy de haber tenido; y que las autoridades deben evitar -a menos que sean socios-, de que “estos” lo sigan alimentando.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…