El ganado es responsable de aproximadamente el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
“Los países ricos deberían animar a los consumidores a que coman menos carne y ayudar a los granjeros a hacerse más amigables con el medio ambiente”, señala una campaña de la fundación “Cambiando Mercados”, en un momento en que aumenta la presión para limitar el calentamiento global.
“Si queremos que el aumento de la temperatura de la Tierra se mantenga por debajo de los 2 grados, especialmente por debajo de 1,5, entonces debemos abordar este consumo excesivo de productos animales”, dijo Nusa Urbancic, directora de “Cambiando Mercados”.
El mundo corre el riesgo de oleadas de calor sofocantes, lluvias extremas y cosechas cada vez menores, a menos que se realicen esfuerzos sin precedentes para mantener el aumento de la temperatura de la Tierra en 1,5 grados Celsius.
Reducir los productos animales de la dieta sería “una forma relativamente fácil y barata” de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y liberar tierras para la conservación y el almacenamiento de carbono.
Un país que fomenta la agricultura respetuosa con el medio ambiente es Gales, donde el gobierno brinda apoyo financiero a fincas que mejoran la gestión del agua, mantienen la biodiversidad y combaten el cambio climático.
Fuente: Ámbito.com