¿Por qué el sarampión es una enfermedad tan grave?

El sarampión es una enfermedad muy contagiosa y puede llegar a provocar la muerte. No es necesario pasarla ‘a la antigua usanza’ como dicen algunos: tenemos una vacuna eficaz y segura para prevenirla.

Una de las manifestaciones más conocidas del sarampión es la aparición de sarpullido en la piel. Ojalá fuera esa la única consecuencia de esta enfermedad que, durante los seis primeros meses de 2018, ya ha infectado a más de 41.000 niños y adultos en toda Europa.

A pesar de que existe una vacuna segura y eficaz para prevenirlo, el sarampión es todavía una de las principales causas de mortalidad infantil. Se trata de una enfermedad altamente contagiosa que puede dejar secuelas muy graves tanto en niños como adultos. Las complicaciones derivadas del sarampión son más frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 30.

Entre otras consecuencias, el sarampión puede provocar encefalitis, ceguera, diarrea muy grave, infecciones de oído y neumonía.

Un virus muy contagioso

El virus del sarampión es altamente contagioso, y este es uno de los motivos por los que se puede originar una epidemia con relativa facilidad. Basta una tos o un estornudo para propagarlo, y además puede ser transmitido por un individuo infectado desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición del exantema o sarpullido.

Ante el brote de sarampión que se está viviendo en Europa en 2018, la OMS ha emitido un comunicado en el que hace un llamamiento a todos los países para tomar medidas que detengan su propagación. “Después de llegar al número de casos más bajo de la década en el año 2016, estamos observando un aumento dramático en las infecciones y los brotes”, expresa Zsuzsanna Jakab, directora regional.

Fuente: Muy Interesante