¿QUÉ LE VAN A HABLAR DE AMOR?

eduardo-rivasLic Eduardo Rivas – Van transcurriendo los días de 2017 y los diferentes sectores políticos comienzan a moverse de cara a las próximas elecciones legislativas de octubre, y quien realizó una fuerte definición al respecto ha sido el Intendente Cáffaro, quien tras algunos coqueteos con el oficialismo provincial y tras haber abjurado de su pertenencia al Frente para la Victoria, vuelve a su primer amor de funcionario… porque como militante supo tener otros amores.

En una reunión realizada el pasado martes en el Instituto Patria liderado por la ex Presidente Cristina Fernández, Cáffaro exhibió carnet de leal a Fernández y su proyecto, ya que fue de los pocos no peronistas invitados y supo responder a lo que se esperaba de él en las declaraciones formuladas tras la finalización de la reunión. En ellas el Intendente afirmó que, entre otras cosas, que ‘necesitamos de algunos sectores que aún no están incorporados’, lo cual es bastante paradójico, puesto que ni él y su partido se integran en el FPV a nivel local, ni el FPV se integra a Nuevo Zárate, ni siquiera van en alianza electoral… o quizás sí, y no nos enteramos porque dicen competir electoralmente pero en realidad persiguen objetivos comunes. Eso es fácilmente comprobable en el accionar posterior de quienes han sido electos como representantes populares en el Honorable Concejo Deliberante, quienes se opusieron como candidatos ¿han sido opositores como concejales?

Y abundó en su alabo a la reunión al sostener que ésta había sido ‘muy buena, porque cambia el paradigma de la construcción netamente del PJ, con una visión distinta. Hablamos de las Pymes, de recuperar las fuentes de trabajo. Esto pasa por un frente mucho más amplio que tiene que ser de centro-izquierda’.

Esto deja dos aristas sumamente interesantes porque por un lado hay un sincericidio y por el otro una nueva forma de entender la política. Respecto al sincericidio, resulta paradójico que Cáffaro diga que pretenden cambiar el ‘paradigma de la construcción netamente del PJ’ cuando él ya es parte de esta corriente de opinión e integrante legal del Frente para la Victoria según la Justicia Electoral, ¿o resulta ser que en realidad, como dijimos antes, siempre fueron lo mismo y pretendían mostrarse diferentes? ¿Era toda una puesta en escena para hacernos creer que había una competencia cuando en realidad era todo pantomima?

Pero lo más llamativo son sus renovados dotes de exhibicionismo como teórico político al afirmar que ‘esto pasa por un frente mucho más amplio que tiene que ser de centro-izquierda’. Lo que plantea el Intendente es un oxímoron, es decir, complementa una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto, en este caso una idea. Pretender realizar un frente de centro izquierda con eje en el peronismo es tan contradictorio como el helado caliente, puesto que la esencia del peronismo, y sus dirigentes, es la centro derecha. Por eso avalaron y apañaron la Triple A, por eso entre la ultraderecha y Montoneros se optó por la ultraderecha, por eso apoyaron la autoamnistía por eso indultaron a los genocidas, por eso aunque canten combatiendo el capital lo fomenta y así lo dijo recientemente Cristina Fernández cuando sostuvo que ‘somos capitalistas y ustedes lo saben’… pero sin embargo Cáffaro quiere torcer la historia y presentar como progresistas a los miembros de la Internacional Demócrata Cristiana… o Internacional de Centroderecha.

Pese a todo, Cáffaro pretende contarnos su historia, esa que habla de ciudad para la vida en que casi a diario hay una muerte por hechos derivados de delitos, esa que habla de grandes obras, pero las obras no son sustentables en el tiempo, esa que habla de Terminales que no se terminan, esa que cuando habla de tango arma un paseo de los naranjos donde el naranjo no estaba en flor…

Lejos quedaron sus épocas de amor al socialismo y sus ideas con cuadro del pueblo natal de Karl Marx incluido, hoy el Intendente tiene otra historia y otro amor, pero a Cáffaro, ¿qué le van a hablar de amor?