Al fin la Sociedad Española de Zárate se dio el gran gusto de inaugurar en su hall de entrada, el busto del doctor René Favaloro después de varios años de tener que suspenderlo por la pandemia en el 2020. Con importante cantidad de autoridades e invitados especiales, se descubrió la obra de arte que en Zárate, conmemorará por siempre la vida de uno de los más grandes argentinos.
Y al fin, después de 3 años de espera, en el mes del centenario de su natalicio (14 de julio) y a 23 años de su trágica partida (29 de julio), la Sociedad Española muestra ya con orgullo en la entrada de su sede social, una réplica perfecta del rostro del doctor René Favaloro, una eminencia de la medicina argentina en todo el planeta.
El creador del bypass coronario y de la Fundación Favaloro, se exhibe en la entrada desde este sábado donde, ante más de un centenar de testigos se entronó con emoción y recogimiento este homenaje que los españoles zarateños brindan de ahora en más, a la memoria de tan ilustre médico.
Con la presencia de la banda de música de la Prefectura Naval se dio apertura entonando el Himno Nacional argentino al acto que continuó con el descubrimiento del busto de parte del Cónsul Honorario del Reino Unido de España en nuestra ciudad, el señor Juan Carlos Rodríguez García y la artista plástica de la ciudad de Olavarría, la Sra. Virginia Herbón que esculpió con precisión de fotografía, el rostro del ilustre médico argentino, homenajeado ahora como merecía en Zárate.
El profesor en historia Sergio Robles, en el marco de mucha emotividad, hizo uso de la palabra para recordar los inicios del médico rural y el final de ese hombre que fue capaz de soñar y concretar avances en la medicina que hoy es admirado por el mundo y siguen salvando vidas de millones de personas en todo el planeta.
Fue el propio Juan Carlos Rodríguez, actual presidente de la Sociedad Española quien cerró el acto, explicando por qué se sintió él y su Comisión Directiva rendir este homenaje, un sentido discurso que terminó con aquella frase que usaba Favaloro y que tiene como autora a la Madre Teresa de Calcuta, cuando dijo “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.
