Según estudios de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar) realizados en 2017, el consumo de sustancias ilícitas y abuso de alcohol en la población entre 12 y 17 años se triplicó con relación a 2010.
Esa institución reveló, además, que el 49% de las personas consultan 10 años después de haber iniciado el consumo; el 43%, de 2 a 10; y el 8% menos de 2.
El dato es relevante por el efecto que produce el consumo de drogas y alcohol a edades tempranas.
Según datos de 2017, el abuso de alcohol de niños y adolescentes que consumieron alcohol en el último mes de la investigación, 1 de cada 2 lo hizo de forma abusiva (más de 5 vasos). Además hay 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol en el último año, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes.
¿Qué hacer frente a la alarma?
Ante la sospecha, se aconseja dialogar sin juzgar. Indagar cuándo y por qué consumen. Comprender que no lo hacen para lastimar a los familiares; el consumo es una alarma que denota problemas. En caso de descubrir que hace falta ayuda, es importante recurrir a la asistencia profesional.
Fuente: Clarín