El boleto de colectivo vuelve a ser motivo de polémica en el interior provincial, donde ya cuesta un 50% más caro que en el área metropolitana. Y mientras algunas comunas ya aprobaron nuevas subas, en otras aún se discuten los incrementos en los concejos locales.
Es que si bien el impacto en el bolsillo del usuario es importante, las empresas aducen que los costos suben permanentemente y que los subsidios que reciben son considerablemente menores que los destinados al transporte en el Conurbano.
En la mayoría de las localidades del interior, los boletos superan los 10 pesos, mientras que en el área metropolitana promedian los 6,50 pesos. De acuerdo a la consultora Abeceb, pese a que en esa última región hubo aumentos en los boletos en 2014 y 2016, lo que pagan los consumidores no cubre ni un 30% de la tarifa real. No obstante, desde el Gobierno nacional señalaron que “por ahora” no habrá incrementos.
En Tandil, en cambio, el colectivo sufrió un nuevo aumento a principios de julio y el boleto plano pasó a costar 11,62 pesos, aunque es más caro de noche (13,71 pesos) y tiene descuentos para obreros y estudiantes.
En San Nicolás, el incremento del 30% acordado a principio de año también se dio de manera desdoblada y ahora el boleto único pasó a costar 11,20 pesos.
En Carmen de Patagones, en tanto, el boleto iba a pasar a costar 12,50 pesos, al igual que lo que sale en Viedma (Río Negro), pero en la localidad bonaerense ese incremento significaría un 38 por ciento, por lo que se resolvió realizar un nuevo análisis.
En Olavarría, la suba del boleto viene generando una fuerte polémica: por un lado, la empresa de transporte presiona para obtener el incremento; pero por el otro, los ediles de la oposición se niegan a dar el visto bueno en el Concejo Deliberante, amparados por los cuestionamientos de varios usuarios sobre la calidad del servicio. (DIB)
