Por Virginia Castro - Abrí los ojos asustada. No estaba en mi cama, a mi lado vi un cuerpo casi desconocido y lo reconocí cuando empecé a recordar mientras disfrutaba de un perfecto chocolate sin azúcar -hoteles modernos que te hacen cuidar la línea-. Me gustó ese chocolate, fue un placer nuevo, como cada parte tuya, con la misma...