Según una nueva investigación, publicada en la revista PNAS, el cerebro humano realmente tiene hambre de información: puede traducirse en comportamientos poco saludables dado que ahora tenemos acceso ilimitado a información completamente aleatoria.
A medida que nos desplazamos con avidez a través de las redes sociales o examinamos artículos aleatorios y pequeños sobre nada en particular, podemos estar alimentando el...