Una crisis histórica que se sigue agravando: la UBA confirmó una fuerte caída en el mercado del libro

La Cámara Argentina del Libro (CAL), que agrupa a más de 500 medianas y pequeñas editoriales, considera que se trata de “la crisis más prolongada del sector, alcanzando ribetes estructurales por su extensión en el tiempo”, según dijo su gerente Diana Segovia.

Ya lo advertían las estadísticas de la CAL, y también los libreros y editores. La baja sostenida de las ventas y la menor inversión estatal derivó en una situación sin precedentes.

Editoriales, libreros y cámaras de la industria editorial argentina confirmaron en los primeros meses de 2019 su “peor crisis histórica, agravada por los millones de volúmenes perdidos y la generación de verdaderos daños estructurales” y la confirma un informe difundido por el Observatorio Universitario de Buenos Aires (OUBA), dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).


“A partir de 2016 se publicaron menos de la mitad de ejemplares en comparación con el récord positivo histórico de 2014”, agrega el documento.


Las librerías registran una reducción de personal de al menos el 15% desde 2016. Desde ese año, cerraron 35 pequeñas librerías en el país y otras 30 liquidaron sucursales, fueron absorbidas por cadenas o redujeron espacios y personal por los costos inaccesibles de alquileres y servicios como la electricidad.

Recientemente, diversos actores del medio editorial propusieron un proyecto parlamentario que aspira a la creación del Instituto Nacional del Libro (INLA), iniciativa presentada con el objetivo de contribuir a la circulación de la creación literaria y el pensamiento argentino como herramienta de democratización y enriquecimiento del debate público, promoviendo los espacios de promoción del libro y contribuyendo a garantizar derechos de autores y productores culturales editoriales.

Fuente: Clarín