VENCIMIENTOS VENCIDOS

Por Eduardo Rivas – El lunes pasado el Municipio, ‘junto a todas las emisoras que integran la cadena municipal de propalación de gacetillas gubernamentales’ informaron a los vecinos que ‘El Municipio retuvo mercadería en supermercado por detectar productos vencidos’. Esto es una tranquilidad para todos, ya que saber que alguien vela por la aptitud de los productos que consumimos es un claro aporte a nuestra calidad de vida. Ahora bien ¿Siempre es así? Porque rara vez toma conocimiento público.

No lo sabemos porque no todos los vencimientos vencidos son informados por el Municipio.

En épocas pandémicas, cuando volvimos a entender la importancia de las vacunas en la evolución humana para lograr más y mejor calidad de vida, el acceder a productos vencidos implica un riesgo que nadie quisiera afrontar, y mucho menos si fuera un medicamente el que estuviera vencido, y mucho menos aún si ese medicamente fuera una vacuna.

Sin embargo según hemos tomado conocimiento esto ocurrió en Zárate días atrás, aunque el secreto se intentara guardar bajo siete llaves.

Vacunas contra la Hepatitis B vencidas en enero fueron entregadas en abril para su utilización.

Se trata de inyecciones marca Euvax, del laboratorio LG Chem.

Seguramente Sandra Graf podrá dar más precisiones al respecto, como también podrá explicar el por qué en lugar de cuestionar la realidad, descarga su enojo con quienes denuncian el hecho, ‘sancionando’ a los involucrados disponiendo un traslado laboral.

Sí señores lectores, si los empleados municipales denuncian que le entregaron material vencido para inocular a los vecinos, la respuesta oficial, ‘estimulando el compromiso’ de los empleados, es trasladarlos aun perteneciendo a grupos de riesgo, a uno de los sitios más complejos en esta época de COVID-19, al Hospital Intermedio Municipal René Favaloro.

Contrariando el dicho popular que afirma que muerto el perro se acabó la rabia, se siguen aplicando algunas de las peores prácticas de la época de Rosana Núñez para disciplinar a los empleados ‘díscolos’ que se les ocurre contrariar lo dispuesto por los funcionarios de turno y que quieren hacer las cosas bien.

No es lo único que pasaba en la gestión anterior de la Secretaría de Salud y que continúa hoy día. También sigue vigente el compromiso de quienes quieren hacer las cosas bien y aun viendo lo que ocurre con sus compañeros al pretender hacer lo que se debe no callan y lo denuncian, aunque por vías alternativas porque Sandra Graf dejó en claro que no acepta que se le marquen los errores.

Hay quienes siguen creyendo que las cosas deben hacerse de otra manera, y así se encargan de hacerlo.

¿Está al tanto el Secretario de Salud Marcelo Schiavoni de esta realidad?

Quien sí lo está es la Directora de Atención Primaria de la Salud Sandra Graf y seguramente pueda responder algunas consultas.

¿Es cierto que se distribuyeron vacunas Euvax contra la Hepatitis B vencidas?

¿Es cierto que a las enfermeras que denunciaron el hecho se las ‘sancionó’ trasladándolas temporalmente al Hospital Intermedio René Favaloro?

¿Es cierto que se buscó ocultar el hecho a la ciudadanía?

Fuentes cercanas a la Asociación de Trabajadores del Estado fueron quienes difundieron el caso tras su accionar, que posibilitó que no se llegara a aplicar la sanción mencionada, aunque nada dijeron de la malversa operación municipal.

Si el Municipio informa cuando un comercio tiene y comercializa mercadería vencida, ¿Por qué no informa cuando una situación similar los involucra?

Sin dudas el accionar de Sandra Graf está en línea con la política gubernamental del Municipio y no es más que un ‘ensayo general para la farsa actual’.

Yo no me contento con el discurso oficial, yo ‘me voy corriendo a ver que escribe en mi pared la tribu de mi calle. ¡La banda de mi calle!’