VERGÜENZA TE DEBERÍA DAR, POLÍTICO ARGENTINO

Por Daniel Armando Vogel – Primer domingo de invierno, día gris en la ciudad de Zárate y frío. Bienvenidos a una mañana muy especial porque hoy más que nunca: “hay que pasar el invierno”.

Mire. Esta semana consultamos en la “Encuesta de la Semana” sobre la llegada de esta estación invernal, haciendo referencia a aquella vieja frase “hay que pasar el invierno”. Y vaya si este 2021, no hay que pasarlo con los dientes apretados, con los bolsillos flacos y las mesas raleadas.

La encuesta de la semana preguntaba llegó el invierno y con él aparecen necesidades ¿Qué es lo que más se sentirá en esta estación de 2021? y ahí están las 6 opciones que ofrecimos, las ves en el recuadro aparte. Allí nuestros lectores, han opinado a partir de esta propuesta, con total libertad y anonimato sobre las opciones que les dimos a elegir. Van los resultados, lo que hablan por si solos.

Para la mayoría, lo que más se sentirá está fría estación del año es “La Mesa Sin Comida” tres de cada diez personas –30,77%– optaron por esa opción. En segundo lugar, aparece “la pandemia y la salud”26,92%– como preocupación. En tercer lugar, empatan “a inseguridad, con el dinero y la inflación” -15,38%-, recién después, luego vamos a la “falta de trabajo” como última opción –7,69%-antes de la respuesta totalmente desinteresada de no me interesa

Señores, ya sabemos todos que solamente uno de cada cuatro chicos, come las 4 comidas al día.

Lo sabemos todos, que la pobreza en la Argentina está cerca del 50%, que volvió a crecer en el último trimestre y se acerca peligrosamente a la mitad de nuestra población, de los que habitamos esta rica patria, en este rico país, en esta rica República.

Hoy atravesamos momentos de pobreza producto de tantos malos gobiernos a lo largo de todos estos años de democracia y también, incrementado últimamente por la situación extraordinaria e impensada de la Covid-19 desde hace ya un año y medio.

La mesa vacía… la panza que chifla.

Irse a dormir sin comer, chicos que solamente tienen una buena alimentación cuando están activos los comedores escolares, los que ahora están suspendidos, por lo tanto, familias enteras que recurren a la vianda que, desde el Estado a través del sistema educativo, se les puede ofrecer.

O, con el aporte de RSE de alguna empresa solidaria como las hay en nuestra región privilegiada por tener tantas industrias, pero ¿Dónde no las hay como acá?…

Comedores que ya no lo son, merenderos que ya no lo son, ahora son llamados vianderos. Como se crean cada vez más con desesperación organizaciones que la misma gente inmersa en la pobreza, genera como una especie de anticuerpo, para mitigar el hambre que crece, alarmantemente día tras día.

Parece mentira y, vergüenza debería darle a nuestra dirigencia política de las últimas décadas, el haber llevado a este país rico, admirado por el mundo con tantísimos millones y millones de metros cuadrados y kilómetros para plantar, para sembrar, para criar, con los cuatro climas, con buenos ríos y con todo lo que necesitamos para ser una potencia, la que supimos ser cuando fuimos reconocidos como el granero del mundo.

¿Qué nos pasó?

Vergüenza debería darle a toda la dirigencia política de las últimas décadas, la miseria en la que han sumido al pueblo argentino y a las mesas argentinas que este invierno, temen quedarse con menos comida, de la poca que tienen.

Esta casta política que no se cansa de habernos humillado, por corrupción e inoperancia, por ladronismo, por insensibilidad, por personalismo y por sólo querer salvarse ellos y sus familias. Muchos se hicieron ricos, en desmedro de la pobreza del pobre, porque señores, necesitan al pobre cada vez más empobrecido.

Dios le perdone semejante exterminación del pueblo argentino.

Dios le perdone que levantaron un día la mano sobre la Biblia para prometer darnos una mejor calidad de vida, defendernos de muchas cosas, principalmente de la ignorancia y del hambre a las que nos han sometido en todo este tiempo.

Y ahora se vienen las elecciones.

Primero se empiezan a pelear por repartir algo de lo poco que queda de la torta del Estado. Segundo empiezan a falsearnos, a reírsenos en la cara, a besar niños llenos de mocos y a viejos meados. Ahí estarán para la foto, también caminando el peor barrio y sentándose en el rancho más pobre, prometiendo hacer lo que no harán durante otros cuatro años, donde nuevamente volverán a repetir la misma puesta en escena, claro que para entonces, los de abajo, todos seremos más pobres.

Sino, remitámonos a la encuesta de esta semana…

Porque señores y señoras, lo que más le teme la gente en Zárate y en el País, en este invierno 2021, es una mesa sin comida para sus familias.

Vergüenza te debería dar, político argentino y zarateño.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…