SIN PESCADOS NI PECADO

Por Daniel Armando Vogel – Hola, buen día y feliz domingo a todos en este que es el primero del otoño de 2024. Un domingo singular en el que se conmemoran los 48 años del golpe de Estado, una herida que persiste en la sociedad argentina.

En Zárate, dos o tres agrupaciones distintas que reúnen a víctimas y familiares de aquel período tan trágico para la sociedad conmemoran la fecha en varios lugares de la localidad. Esto se debe a que las diversas posturas políticas también han generado divisiones en este asunto tan delicado para nuestra comunidad.

Recordemos. Hoy se conmemoran 48 años del 24 de marzo de 1976, fecha en la que las Fuerzas Armadas, con el apoyo de sectores civiles, llevaron a cabo un golpe de Estado. Este evento dio inicio a una dictadura militar que se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, la cual se extendió hasta el 10 de diciembre de 1983.

Sin embargo, hoy también nos tomaremos un momento para analizar una situación “especial” que tiene que ver con el próximo fin de semana, cuando se celebrarán las Pascuas.

Finalmente, el Papa Francisco habría aclarado un malentendido relacionado con la Semana Santa, sobre el supuesto “pecado de comer carne roja”. De hecho, “lo que contamina al hombre no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella”, es una enseñanza del libro sagrado, la Biblia.

De acuerdo con Clarín, “La Iglesia no obliga a comer pescado el Viernes Santo, pero si su costo es mayor al de la carne vacuna, entonces cada persona puede decidir qué hacer.” Además, se añaden declaraciones eclesiásticas sobre la posibilidad de consumir “incluso un bife de chorizo”. Estas afirmaciones podrían representar un alivio para muchos fieles que han seguido una estricta liturgia de Semana Santa, especialmente porque el pescado ha experimentado significativos aumentos de precio. El cura que cita el tema, asegura que “el sacrificio y el sentir a Dios es lo primordial y no si se come carne o no o si irás o no al infierno”.

Este mito religioso se arraigó profundamente y generó, o para algunos aún genera, un prejuicio espiritual sobre el consumo de carne durante la Semana Santa.

Así que, el pescado surgía como una opción.

Sin embargo, en estos tiempos de inflación y alza de precios, una comparación con la Semana Santa del 2023 revela que el costo por kilo de pescado ha aumentado entre un 300% y un 500%. Esto representa una situación extrema para los comerciantes de pescado, considerando que las ventas en las pescaderías han disminuido hasta en un 75%.

Es una verdadera locura para la mesa argentina, ya sea que se decidan por comer o no durante Semana Santa, elijan carnes rojas o se inclinen por el pescado.

Parece que el pescado, ya sea como salvación de “un pecado” o no, no será la opción en la mayoría de las mesas argentinas este 2024. Aquellas que se encuentran por debajo de un nivel adquisitivo no podrán incluir, por mito o deseo, el pescado en su menú de Semana Santa, una festividad afectada por la escasez económica.

Esto refleja la situación paradójica que enfrentamos actualmente en Argentina, donde los precios se elevan rápidamente como si fueran en ascensor, mientras que los salarios aumentan lentamente, como si subieran por escalera, una expresión que el saber popular suele mencionar.

Nos encontramos en la mejor estación, el otoño ha llegado. Los días comienzan a ser más frescos, dejando atrás las jornadas de intensas lluvias y el agobiante calor acompañado de alta humedad.

Sin embargo, lo que no se alivia es el bolsillo, que para el trabajador y sus familias se recalienta cada vez más en esta Argentina tan impredecible que nos afecta a todos.

Que tengas un buen domingo, se aproxima una semana corta. ¡A disfrutarla!

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…