El equipo donde se encuentra el argentino Pablo Prigioni se impuso por 98-90 en el séptimo juego y disputará las finales de la Conferencia Oeste por segunda vez en su historia.
La NBA tendá nuevo campeón. Minnesota Timberwolves se impuso por 98-90 ante Denver Nuggets, en condición de visitante en el Ball Arena, y se metió en las finales de la Conferencia Oeste tras quedarse con la serie por 4-3 en el global. El juego tuvo dos historias diferentes; donde cada una fue dominada por los distintos equipos. Y, como dice el dicho, el que rie último, rie mejor; y esa fue la historia para los de Chris Finch: reaccionaron en el segundo tiempo, superando una desventaja de 20 puntos, y avanzaron de ronda.
La lógica del primer tiempo parecía ir de la mano con silenciar a las estrellas. Pero Nikola Jokic, MVP de la fase regular por tercera vez, se las arregló de todas maneras para liderar a su equipo en un partido que parecía cómodo para los locales. Del otro lado, las cosas no estaban tan claras. Edwards apenas logró anotar algunos puntos y los Wolves sentían que la historia se les escapaba de las manos. La desventaja llegó a 20 en el amanecer del segundo tiempo, desatando el delirio de los locales, que festejaron cada punto como si duera el último. Jamal Murray también parecía tener una noche de gracia; empeorando el panorama.
La tremenda reacción de los Wolves
Pero todavía había tiempo para los visitantes, y así lo entendieron sus principales protagonistas. Era momento de arremangarse y salir a comerse la cancha si querían; al menos, complicar a los últimos campeones de la NBA y volver a una definición de Conferencia después de tantos años. Edwards, con los caminos cerrados al aro, empezó a repartir el juego, y esa fue la mejor arma de los Timberwolves. Su jerarquia empujó a sus compañeros. Rudy Gobert ocupó todos los espacios en defensa, bajando el goleo de los Nuggets, sobre todo de Jokic. Karl Anthony Towns tuvo un par de apariciones importantes. Desde la banca Naz Reid (11 puntos y 4 rebotes) y Mike Conley (10 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) confundieron a los de Malone… Cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde. El torbellino de los Wolves se llevó puesto al último campeón, y una nueva franquicia levantará el Larry O’Brien. La jornada del domingo pasó a la historia, ya que es la primera vez que dos equipos visitantes ganaron el Juego 7 el mismo día.
Uno Contra Uno