Didácticos, para el verano y creativos lideraron las preferencias de las familias. Qué tener en cuenta para optar por los más seguros, según la edad.

Juguetes didácticos para la primera infancia lideraron las ventas con un 23,2% (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los regalos de Navidad de 2024 para los niños se caracterizó por un creciente interés de las familias en la adquisición de juguetes que combinan diversión, accesibilidad económica y utilidad educativa. Según los datos relevados por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), los artículos más adquiridos pertenecen a categorías que priorizaron el aire libre y el desarrollo temprano de habilidades.

En el primer lugar se ubicaron los juguetes orientados a la primera infancia (0 a 3 años), como los didácticos, encastres y autitos de plástico, con una participación del 23,2% de los artículos adquiridos y un incremento del 1,1% en comparación con 2023. Estos productos, populares por su accesibilidad económica y beneficios educativos, captaron gran parte de la demanda en jugueterías y tiendas online.

En segundo lugar, se destacaron los artículos para el verano tanto para la pileta como para la playa, tales como los flota-flota, lanza aguas, inflables, y juegos para la arena (baldes, palas y rastrillos), que representaron el 15,9% del volumen del mercado, con un crecimiento interanual del 1,2%.

Las masas de modelar y el slime ocuparon el tercer puesto con una participación del 9%. Su crecimiento del 0,9% respecto al año anterior responde a una tendencia creciente por los juguetes que estimulan la creatividad y ofrecen horas de entretenimiento.

Los juguetes de aire libre y didácticos reafirmaron su preferencia en esta temporada (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los bloques y las muñecas (junto a los bebetos) compartieron una participación del 6,2%, aunque se observaron variaciones más moderadas en sus ventas: los bloques crecieron apenas un 0,3%, mientras que las muñecas se mantuvieron estables con un incremento del 0,2%.

A pesar de la amplia diversificación de la oferta, algunas categorías experimentaron descensos significativos en sus ventas. Los rodados, como triciclos y coches a pedal, retrocedieron un 8,3%, al ocupar el 8% del total de las adquisiciones. Asimismo, las cocinas, estaciones de trabajo y talleres infantiles cayeron un 9,5%, ya que alcanzó solo el 5,7% del mercado.

Entre los juguetes que más se dejaron de adquirir se encontraron los a radio control y con motor incorporado, que disminuyeron un 15,7%, lo que representó apenas el 2,2% de las ventas. Este tipo de productos, más costosos, resultaron menos accesibles en un contexto económico ajustado.

Según observó la CAIJ, el comportamiento de los consumidores mostró una fuerte inclinación hacia productos económicos y funcionales. Este año, las compras del último momento se vieron potenciadas por promociones bancarias, descuentos online y campañas como la “Noche de las Jugueterías”, que dinamizaron las ventas en los días previos a la Navidad.

Por otra parte, un desafío persistente es la presencia de productos falsificados y no certificados, que representan el 30% del mercado argentino, según la CAIJ, lo que afecta tanto la seguridad de los niños, como la competitividad de los fabricantes locales. En respuesta, la Cámara implementó el sello de “Juguete Seguro”, que permite a los consumidores identificar productos aprobados conforme a las normativas vigentes.

En el primer lugar se ubicaron los juguetes orientados a la primera infancia (0 a 3 años), como los didácticos, encastres y autitos de plástico (Imagen Ilustrativa Infobae)

En cuanto a las formas de venta, este año, desde el sector dijeron que el 95% de las transacciones se realizan mediante tarjetas de crédito y billeteras virtuales. Además, las ventas online crecieron un 15% respecto al año pasado, aunque todavía representan solo el 20% del total. Las jugueterías de barrio, por su parte, mantuvieron su relevancia, con boletos promedio de $17.000 por juguete, frente a los $38,000 registrados en cadenas de mayor alcance.

En este marco, los padres priorizaron opciones accesibles que ofrecieron valor agregado, como juguetes didácticos, de aire libre o actividades creativas, lo que parece consolidar una tendencia hacia productos de mayor utilidad.

Aunque la Navidad de 2024 evidenció una reactivación parcial de las ventas, no logró revertir la caída interanual, que fue del 0,9%. Este retroceso, aunque menor al 6% registrado en 2023, refleja las dificultades enfrentadas por el sector a lo largo del año.

Cómo elegir juguetes seguros

Los juguetes representan una herramienta fundamental en el desarrollo infantil, pero también pueden ser una fuente de riesgos si no se seleccionan adecuadamente. Según la organización KidsHealth®, supervisada por profesionales médicos, cada año muchos niños son tratados en emergencias hospitalarias debido a lesiones relacionadas con juguetes. Uno de los principales peligros para los menores de tres años es la asfixia por aspiración, dado que suelen llevarse objetos a la boca. Por ello, “lo más importante que puede hacer un padre […] es supervisar el juego”, enfatizan los expertos de la entidad.

Normas de seguridad para juguetes.

KidsHealth® recomienda que quienes compren juguetes consideren las siguientes pautas esenciales:

  • Los juguetes de tela deben contar con etiquetas que certifiquen que son resistentes a la llama.
  • Los juguetes con relleno deben ser lavables.
  • Los juguetes pintados deben utilizar pintura sin plomo.
  • Los productos de arte deben indicar que no son tóxicos.

Además, desaconseja el uso de juguetes más antiguos, aunque provengan de amigos o familiares, ya que podrían no cumplir con las normas de seguridad actuales. También advierte sobre juguetes electrónicos y sonoros que pueden emitir niveles de ruido perjudiciales para los niños, porque algunos llegan a ser tan fuertes como una bocina de automóvil y pueden causar daño auditivo si se colocan cerca del oído.

Juguetes adecuados según la edad.

La elección de juguetes debe considerar las etiquetas de edad recomendadas, las que se basan en factores de seguridad más que en la madurez o inteligencia del niño. “Incluso un niño que parece avanzado con respecto a otros niños de su edad no debería usar juguetes para niños mayores”, explica KidsHealth®.

Además de las etiquetas, es importante tener en cuenta el temperamento, los hábitos y el comportamiento del niño al elegir un juguete.

Mantenimiento de juguetes en el hogar.

Una vez que se adquieran juguetes seguros, es esencial garantizar su correcto uso y mantenimiento en el hogar. Supervisar el juego no solo protege a los niños, sino que también les enseña a disfrutar de manera segura. Los padres deben implementar medidas como:

  • Enseñar a los niños a guardar los juguetes.
  • Revisar regularmente que los juguetes no estén rotos ni inutilizables: los juguetes de madera no deben tener astillas; las bicicletas y juguetes al aire libre deben estar libres de óxido; y los juguetes con relleno no deben presentar costuras rotas o piezas sueltas.
  • Repare o desechar inmediatamente los juguetes dañados.
  • Almacenar juguetes al aire libre cuando no estén en uso para evitar su exposición a la intemperie.
El 15,9% de los juguetes vendidos fueron artículos de verano como flota-flota y lanza aguas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La limpieza también juega un papel clave. Algunos juguetes de plástico pueden lavarse, por ejemplo en el lavavajillas, pero siempre es importante leer las instrucciones del fabricante. Otra opción es usar una mezcla de jabón antibacteriano o detergente suave con agua caliente para limpiar los juguetes, enjuagándolos después.

Por su parte, la doctora Stella Maris Cuevas, médica otorrinolaringóloga, experta en olfato, alergista, expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA), recordó en una nota para Infobae que esta temporada es una de las más esperadas por los niños, pero puede convertirse en un momento de riesgo si no se toman las precauciones necesarias al elegir los juguetes.

Los accidentes relacionados con la introducción de objetos pequeños en la nariz, los oídos o la boca son una de las principales causas de consultas médicas en niños menores de cinco años durante esta época, dijo.

La experta recordó que en Estados Unidos, se estima que cada año alrededor de 2,5 millones de niños requieren atención médica debido a la aspiración o ingestión de cuerpos extraños. Este tipo de incidentes, que ocurren mayoritariamente en el hogar, son especialmente frecuentes en niños pequeños debido a su curiosidad natural y su tendencia a desarmar juguetes, llevándose las piezas más pequeñas a zonas sensibles como la nariz, los oídos o la boca.

Los síntomas que pueden alertar a los padres o cuidadores sobre la presencia de un objeto extraño “varían según el lugar donde este se haya alojado”. En el caso de la nariz, detalló, los niños pueden presentar irritabilidad, sangrado nasal e incluso fiebre si el objeto permanece allí por un tiempo prolongado. Por otro lado, si el cuerpo extraño se encuentra en el oído, es común que el niño se toque repetidamente la oreja afectada, experimente dolor o presente supuración.

Cuando el objeto es aspirado o ingerido y llega a las vías respiratorias, los signos pueden incluir tos persistente y otros síntomas que dependen de la ubicación exacta del cuerpo extraño. Según la doctora Cuevas, estos casos requieren atención médica inmediata, ya que pueden comprometer la salud del menor de manera grave.

Para prevenir este tipo de accidentes, la médica recomendó optar por juguetes de tamaño mediano y evitar aquellos que contengan piezas pequeñas desmontables, especialmente para niños menores de cinco años. Este grupo de edad es particularmente vulnerable debido a su comportamiento exploratorio y su tendencia a manipular objetos de manera imprudente.

La elección de juguetes seguros no solo implica considerar el tamaño de las piezas, sino también supervisar el uso que los niños hacen de ellos, dijo, y llamó a estar atentos a las recomendaciones de edad indicadas en los empaques de los juguetes y asegurarse de que estos cumplan con las normativas de seguridad establecidas.

Por Myrna Leal (Infobae)