Cada año, cerca de 30 millones de niños nacen pronto, demasiado pequeños o se ponen enfermos y necesitan atención especializada para sobrevivir, según un nuevo informe publicado por una coalición mundial de la que forman parte el UNICEF y la OMS.
“En el caso de los recién nacidos y sus madres, todo depende de recibir el tratamiento oportuno en el momento justo y en el lugar adecuado”, dijo Omar Abdi, Director Ejecutivo Adjunto del UNICEF. “Sin embargo, millones de recién nacidos pequeños, enfermos y de mujeres mueren cada año simplemente por no recibir una atención de calidad que están en su derecho de recibir y que es nuestra responsabilidad colectiva prestar”.
El informe titulado “Survive and Thrive: Transforming care for every small and sick newborn” concluye que los recién nacidos en mayor situación de riesgo de muerte y discapacidad son los que padecen complicaciones debidas a la prematuridad, lesiones cerebrales durante el parto, infecciones bacterianas graves o ictericia, y los que tienen afecciones congénitas.
Además, la carga financiera y psicológica que suponen para sus familias puede tener efectos negativos sobre su desarrollo cognitivo, lingüístico y emocional.
Según el informe, muchos recién nacidos en situación de riesgo no sobrevivirán a su primer mes de vida si no reciben una atención especializada. En 2017 murieron cerca de 2,5 millones de recién nacidos, en la mayoría de los casos por causas prevenibles.
Casi dos tercios de los lactantes que mueren nacieron de forma prematura. Aunque sobrevivan, estos recién nacidos corren el riesgo de padecer enfermedades crónicas y retrasos en el desarrollo.
Se estima que un millón de recién nacidos enfermos y de pequeño tamaño sobreviven con alguna discapacidad de larga duración.
Hace casi tres décadas, la Convención sobre los Derechos del Niño garantizó a todos los recién nacidos el derecho a mejores niveles de atención de salud, y el informe afirma que ha llegado el momento de que los países de todo el mundo destinen los recursos necesarios a nivel legislativo, médico, humano y financiero para lograr que ese deseo se convierta en una realidad para todos los niños.
Fuente: Consenso Salud