Descubren una nueva especie de dinosaurio con un curioso cráneo puntiagudo

Un equipo de paleontólogos ha encontrado al sur del Estado de Utah (EEUU), los restos de una nueva especie y género de anquilosaurio, un dinosaurio con una curiosa armadura ósea puntiaguda, que ha sido bautizado como Akainacephalus johnsoni. Sus orígenes evolutivos están escritos en toda su superficie.

Las protuberancias óseas que cubren la cabeza y el hocico de Akainacephalus johnsoni,son similares a los de los anquilosaurios asiáticos, según explican los expertos en la revista PeerJ, que publica el estudio.

Fue una sorpresa, afirma Jelle Wiersma, paleontóloga de la Universidad James Cook en Townsville, (Australia). Ella y Randall Irmis, un paleontólogo del Museo de Historia Natural de Utah en Salt Lake City, esperaban que el esqueleto de 76 millones de años, desenterrado en 2008 en el Monumento Nacional Grand Staircase-Escalante de Utah (un área protegida al sur de Utah que hace millones de años formaba parte de un continente que ya no existe, Laramidia) tuviera una estructura más suave, al estilo de los Anquilosaurios norteamericanos.

Nueva luz sobre la evolución de la especie

El nuevo hallazgo se suma a la evidencia de que al menos dos tipos de anquilosaurios migraron de Asia a América del Norte a finales del Cretácico, posiblemente a través de un puente terrestre entre los continentes, según informan los investigadores: el puente terrestre de Beringia, que permitió que los dinosaurios y otros animales se movieran entre Asia y América del Norte.


Así, tras la disminución del nivel del mar, los dinosaurios pudieron llegar al vergel en el que posteriormente vivieron. Probablemente, según comentan los investigadores, los anquilosaurios se dispersaron de Asia a Laramidia varias veces, formando distintas poblaciones en el norte y el sur.


 

“Siempre es emocionante nombrar un nuevo taxón fósil, pero es igualmente emocionante si ese taxón también proporciona información adicional sobre el panorama general de su vida, como su dieta o aspectos de su comportamiento, y el entorno en el que vivía”, declara Wiersma.

Fuente: Muy Interesante