En el Día de la Conciencia Ambiental, el Comité Interindustrial de Conservación del Ambiente Campana Zárate (CICACZ) reafirmó su compromiso con el desarrollo sostenible y la construcción de una cultura ambiental activa en la región. El presidente del organismo, ingeniero Gabriel Cerasa, compartió una reflexión institucional sobre el valor de esta fecha y la necesidad de transformar la conciencia en acción.

“El Día de la Conciencia Ambiental nos recuerda que la protección del entorno no es una tarea aislada, sino un deber compartido. Cada acción que emprendemos como individuos, empresas o instituciones tiene un impacto directo en la calidad de vida de nuestras comunidades y en el futuro de las generaciones que vienen”, expresó Cerasa.

La región de Campana y Zárate constituye un polo de desarrollo industrial y social, donde la sustentabilidad es clave para el crecimiento equilibrado. En ese marco, el CICACZ impulsa desde hace más de dos décadas programas educativos, talleres de capacitación, monitoreos ambientales y proyectos de articulación con escuelas, universidades y organizaciones civiles.

Cerasa remarcó que “hablar de conciencia ambiental no es solo pensar en el largo plazo, también es asumir responsabilidades en el presente. El cambio climático, la gestión de residuos, la eficiencia energética y el uso racional del agua requieren acciones concretas y coordinadas. No alcanza con declaraciones: debemos avanzar hacia soluciones sostenibles y medibles”.

Asimismo, subrayó el rol de la educación ambiental como herramienta fundamental para generar una cultura de cuidado desde edades tempranas. “La concientización comienza en la escuela, continúa en la familia y se proyecta en la vida laboral y comunitaria. Una sociedad más consciente es también una sociedad más justa, solidaria y preparada para enfrentar los retos ambientales que se presentan”.

Finalmente, el presidente del CICACZ llamó a transformar la efeméride en un motor de acción: “Este día nos invita a reflexionar, pero también a actuar. La conciencia ambiental debe traducirse en hechos: en prácticas responsables, en proyectos innovadores, en un trabajo colaborativo entre los distintos sectores de la sociedad. Solo así podremos construir un desarrollo regional que combine progreso económico con sostenibilidad ambiental”.