Desde el Hospital de Clínicas de la UBA buscan reforzar la prevención, la detección temprana y el tratamiento a tiempo de esta enfermedad que afecta a más de 1.5 millones de personas y causa la muerte de 57.000 a escala mundial por año según la OMS.

Los cánceres de piel son los grupos de cáncer más comunes diagnosticados en todo el mundo, de acuerdo a la OMS. Dentro de ellos, “los tipos más comunes son, en orden de frecuencia, el carcinoma basocelular (80% de los casos), que suele aparecer en las áreas más expuestas al sol, crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo; el carcinoma espinocelular (12%), que se propaga más rápidamente; y el melanoma (5%), que se origina en los melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel, y constituye el tipo más peligroso. Hay otros cánceres menos comunes, como por ejemplo el carcinoma de células de Merkel, que es muy agresivo”, sostiene la Dra. Graciela Manzur, Jefa de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas (MN 63141).

Los signos y síntomas que pueden orientar a detectar el cáncer de piel pueden diferenciarse según la variante. Para detectar el melanoma es clave utilizar la regla del ABCDE para saber cuándo consultar:
• Asimetría: si con una línea imaginaria se divide por la mitad al lunar, ya sea horizontal o vertical, y es asimétrico, es decir, las dos mitades no se parecen.
• Bordes irregulares: un lunar benigno generalmente tiene borde suave y regular. Si tiene borde irregular, dentado o borroso, puede indicar un mayor riesgo de melanoma.
• Color variado: si presenta diferentes tonalidades (áreas más claras o más oscuras) o tiene varios colores.
• Diámetro: el tamaño de un lunar benigno suele ser pequeño, generalmente de menos de 6 milímetros de diámetro. Sin embargo, no todos los melanomas son grandes, por lo que también se deben tener en cuenta lunares más pequeños si tienen otras características preocupantes.
• Evolución: si un lunar existente cambia (se agranda, se modifica su forma o color, sangra, pica o desarrolla costras) o si aparece repentinamente un nuevo lunar.

También es motivo de consulta la aparición de una nueva mancha o lesión que no estaba presente anteriormente; o que estaba pero no cicatriza y continúa creciendo; o la presencia de lesiones que se ven elevadas, con bordes irregulares o ulceradas. Asimismo, se debe asistir al médico en caso de tener tumoraciones brillantes del color de la piel, un nódulo rojo y firme, verrugosidad que crece, úlcera que no cura o crece en una cicatriz previa, lesiones con una costra escamosa, o ubicadas en el labio, la región anal o genital.

En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial es la extirpación quirúrgica del tumor y suele ser suficiente para eliminar completamente el cáncer. Pero, si no se avanza a tiempo, existe el riesgo de que las células cancerosas se diseminen a otras partes del cuerpo o que se presenten infecciones, ulceración, sangrado u otras complicaciones. En etapas avanzadas, es posible que se requieran opciones de tratamiento más agresivas, como cirugía radical, radioterapia, medicamentos biológicos o quimioterapia. Asimismo, la efectividad de ciertos tratamientos puede disminuir si el cáncer se ha propagado o se ha vuelto resistente. Después del tratamiento, es importante realizar exámenes de la piel periódicos y autoexámenes regulares para detectar cambios sospechosos.

En materia de prevención, la frecuencia recomendada de los chequeos dermatológicos varía en cada situación de acuerdo a los antecedentes patológicos y familiares de cada persona, así como también la historia de exposición solar y la edad. Para aquellos sin factores de riesgo agregados, un control anual es suficiente. Sumado a esto, dado que la radiación UV del sol es la principal causa de cáncer de piel, se recomienda reforzar los cuidados de fotoprotección durante todo el año, incluso en días nublados o fríos y especialmente durante las horas pico de radiación (generalmente entre las 10 y las 16h), y evitar el uso de camas solares.

El Servicio de Dermatología del Hospital de Clínicas está abocado a la detección temprana del cáncer de piel o de lesiones precursoras. Atención presencial: lunes, martes, miércoles y viernes desde las 7 AM. Teléfono: 5950-8601. Turnos online: https://portal.hospitaldeclinicas.uba.ar